El nacionalismo ‘patriotero’ del individuo que hoy ocupa la Casa Blanca en Estados Unidos, parece ir contra el sistema que él mismo ha aprovechado para acumular una de las fortunas más grandes de ése país. Pero hoy, con el populismo a tope, justifica sus acciones (como ésa de impedir la entrada de migrantes de 7 países y que hoy se discute en tribunales) argumentando que los empleos que se generan tienen que ser primero para los nacionales y sólo si sobran, para los extranjeros. Ante esto, las empresas de la tecnología levantan la voz, porque saben que mucho del talento que agrupan, les llega de fuera.
