El autor actualiza el análisis sobre el régimen de gobierno mexicano que se presenta a nivel internacional con una imagen propagandística de “izquierda” pero que se acerca más a un populismo capitalista de tendencia autoritaria mal disimulada
En 2005, en su documento “La (imposible) ¿geometría? del poder en México”, el EZLN caracterizó al proyecto de López Obrador como de centro, es decir, de derecha moderada. En 2018, al presentar verbalmente la primera versión de su análisis titulado “300”, el entonces subcomandante Galeano (hoy capitán Marcos) dijo que se habían equivocado al pensar que el PRI haría fraude a López Obrador, pero en lo que no se habían equivocado es en que ganó la opción más a la derecha.
El zapatismo actual se ha ubicado siempre a la izquierda del espectro político mexicano: por libertad, democracia y justicia. Exigió democracia a los regímenes priistas (de hecho declaró la guerra y se alzó en armas contra el gobierno del priista Salinas de Gortari). Exigió justicia a los regímenes panistas, bajo cuyo gobierno fueron traicionados los Acuerdos de San Andrés. Y con el obradorismo, ha guardado una sana distancia desde los tiempos del Partido de la Revolución Democrática hasta el actual gobierno del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), porque estos han asumido la postura liberal que favorece la agresión a los territorios indígenas, como los liberales mexicanos del siglo XIX, hoy con megaproyectos de infraestructura militarizados que representan un colonialismo interno en territorios indígenas mexicanos.
Hoy es necesario actualizar el análisis sobre este régimen que presenta a nivel internacional una imagen propagandística de “izquierda” o al menos progresista, en tanto que a la oligarquía mexicana y a los capitales internacionales, principalmente estadounidenses, les ofrece facilidades de inversión y ganancias que tienen a la macroeconomía mexicana entre las mejor portadas, según los evaluadores de la eficiencia capitalista.
Con el voto del 35% del padrón electoral, el partido oficial: Morena se acaba de imponer a un 65% de los ciudadanos empadronados (40% que no votó y 25 % que votó por las dos candidaturas de oposición). Un 65% de ciudadanos empadronados, más el resto de los mexicanos, serán gobernados por un régimen que pretende llenar el “significante vacío pueblo” con una narrativa en la que ellos, una minoría ganadora, son una abrumadora mayoría que ha aplastado a “los conservadores” y tiene un mandato para hacer, sin contrapesos ni cortapisas, la santa voluntad del líder.
La ideología de este partido es definida por el líder carismático que lo fundó, a partir de los seguidores de un movimiento electoral que compitió antes tres veces por la presidencia. López Obrador formó esa ideología sobre una base moral cristiana reformada (es decir, con referentes calvinistas y luteranos, altamente compatibles con el capitalismo) que preconiza la “austeridad” entendida, como pobreza, y el lujo, como pecado (traducido a términos políticos como “austeridad republicana”, y su versión política del pecado es la “corrupción”). Esta moral cristiana tiene también su versión política de la doble moral típica de los cristianos conservadores: el pecado imperdonable es sólo el ajeno, pero es indulgente consigo mismo y los suyos.
El otro elemento de la ideología “humanista” es una constante invocación al liberalismo decimonónico mexicano, con una apelación fetichizada a Benito Juárez, quien hizo la reforma “luterana” en México, es decir, “libero las tierras de manos muertas” para ponerla en el mercado libre de tierras, tanto a las de la iglesia católica como a las de pueblos y comunidades indígenas, despojados de sus tierras comunales, respetadas legalmente por la Corona durante el virreinato. También respecto a este liberalismo, López Obrador usa un doble rasero: lo propone como modelo de austeridad y honestidad, pero traiciona sus principios liberales y republicanos, como el respeto a la división tripartita del poder y a las libertades cívico- políticas, que para el gobierno obradorista están por debajo de su destino histórico de “sacar a los mercaderes del templo”, es decir, fustigarlos verbalmente como “oligarquía”, al mismo tiempo que les permite amplias facilidades para su enriquecimiento. La fortuna de Carlos Slim creció 50 por ciento. Asimismo, olvida el civilismo de Juárez para dar paso a una práctica militarista. Respecto al gobierno de las leyes (estado de derecho) liberal, el presidente mexicano opina lo contrario; “la autoridad política está por encima de la ley”.
El tercer elemento ideológico del obradorismo es el nacionalismo revolucionario priista (como de la época de Luis Echeverría), que sirve para la escenificación de una defensa de la soberanía, con gestos más bien demagógicos como solicitarle a la Corona española que pida disculpas por la conquista de Tenochtitlán en el siglo XVI o defender al general Cienfuegos, ex titular de la Defensa Nacional, detenido en Estados Unidos, acusado de nexos con el crimen, y luego trasladado a México y exonerado de toda investigación. En cambio, México juega de hecho el papel de tercer país y su Guardia Nacional el papel de auxiliar de la policía migratoria de Estados Unidos en el territorio mexicano, conteniendo a los migrantes de América Latina y el Caribe que masivamente buscan llegar a territorio estadunidense. Hubo incluso migrantes muertos en un incendio, por la negligencia criminal de las autoridades, al dejarlos encerrados en una prisión que ellos llaman “albergue”. La impunidad y el olvido fueron las consecuencias
¿Dónde está la política supuestamente “de izquierdas” del gobierno de López Obrador que tendrá continuidad con su sucesora, Claudia Sheinbaum?
Respecto a la monarquía, referente desde el que se ubicó la izquierda en la revolución francesa, la política autoritaria o iliberal, que algunos analistas clasifican como régimen híbrido, la llamada cuarta transformación no está a la izquierda, sino a la derecha, en defensa del principio de autoridad, la concentración del poder en el Ejecutivo, la inutilización de los otros poderes y contrapesos: un legislativo subordinado como en tiempos del priismo y un poder judicial que ahora será reformado constitucionalmente y capturado políticamente. Eso, y la desaparición de instituciones autónomas como el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI) son las hazañas que se proponen con el llamado “Plan C”, un paquete de reformas antiliberales y antidemocráticas.
Respecto del capitalismo: el gobierno de López Obrador se ha subordinado en los hechos a las reglas del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, en función de las cuales ha construido, violando leyes y salvaguardas ambientales y de consulta de buena fe a las comunidades indígenas, los megaproyectos como el llamado Tren Maya y el Corredor Interoceánico en el Istmo de Tehuantepec, que los gobiernos del Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) fueron incapaces de imponer ante la resistencia de los defensores del territorio. La popularidad del actual presidente destruyó esas resistencias, y avanzó el capitalismo desarrollista, con ecocidio y destrucción del tejido comunitario. Eso lo reconoció Noam Chomsky en una videoconferencia organizada por la intelectualidad orgánica del gobierno, al menos algunos intelectuales no son complacientes con el anfitrión.
Además, los de este sexenio son megaproyectos operados por las fuerzas armadas. Más que una transformación de izquierda, parecen características de una “revolución pasiva” que retomó algunas demandas de la clase trabajadora (salariales y dineros entregados individualmente como “programas sociales”), pero impulsó desde el poder los intereses de los grandes capitales: megaproyectos, militarización, orden y disciplina macroeconómicos y, sobre todo, disciplina de la mano de obra, políticamente desmovilizada.
Respecto al feminismo, que será ahora el argumento propagandístico, ante el hecho de que por primera vez la presidencia estará a cargo de una mujer, baste recordar que no ha habido, por parte de este gobierno, intenciones ni interés de atender a las mujeres que buscan a sus hijos, las “madres buscadoras”, como las llamamos en México, ni a las madres y hermanas de las víctimas de feminicidio, ni en general a las víctimas, sus familiares ni a defensoras o defensores de los derechos humanos. Por el contrario, ante las denuncias de violaciones de derechos que los incomodan por cuestionar su narrativa posverdad de que “en México ya no se violan los derechos humanos”, han acusado a madres buscadoras y defensoras de servir a los “conservadores” o a gobiernos extranjeros. Les molestan mucho los organismos internacionales de derechos humanos y los rechazan como intromisión a la soberanía nacional. A los integrantes del Parlamento Europeo los llamó “borregos” que siguen a los conservadores mexicanos.
Un caso no difícil de leer en prensa es el de Cecy Flores, madre buscadora a la que López Obrador se negó a recibir en Palacio Nacional. Ella encontró en la ciudad de México un lugar donde aparentemente cremaban restos humanos; el gobierno dijo horas después que habían analizado los restos y eran de animales. Apenas hace días algunos medios informaron que siempre sí, la Fiscalía reconoció que eran restos humanos, pero la nota se perdió entre las notas de las expectativas electorales.
Además, según reportes de la periodista Laura Castellanos, luego confirmados por los documentos de la Secretaría Defensa Nacional obtenidos por los hackers de “Guacamaya”, las colectivas feministas han sido espiadas y seguidas con tácticas de contrainsurgencia diseñadas para la izquierda guerrillera del siglo pasado. Asimismo, las feministas recuerdan que en las calles de la ciudad de México han sido “encapsuladas” por la policía de la Ciudad de México (en ocasiones mujeres policías), policía que, bajo la jefatura de gobierno de Sheinbaum, ha recibido capacitación antimotines de expertos israelíes. No sorprenden entonces los gases de extintores contra las mujeres en esas manifestaciones y las campañas en redes digitales que pretenden dibujarlas como las violentas, y a las mujeres policías como sus víctimas.
Llamar “izquierda” a este gobierno de MORENA y al que le sucederá en unas semanas es ser engañados por la desinformación, la propaganda y la posverdad. Así como por la narrativa populista que ahora pretende desmontar la democracia liberal por “neoliberal” y “corrupta” para reeditar un país en que las elecciones las gane siempre, sistemáticamente, el partido en el gobierno, como en los mejores tiempos del PRI.
A menos que los regímenes iliberales y posdemocráticos puedan ser considerados de izquierdas, este capitalismo de acumulación militarizada y masas movilizadas por narrativas exitosas, aunque falsas, se pude ubicar mejor en la derecha que en alguna clase de izquierda.
Finalmente, las conferencias de prensa mañaneras, defendidas por sus comunicadores orgánicos como un ejercicio de rendición de cuentas en el que el presidente debate, han sido un ejercicio orwelliano de odiar al enemigo, de cancelar del espacio social a los críticos: no se han tratado ahí con verdad temas como los miles de personas desaparecidas, las personas ejecutadas, los feminicidios. Tampoco se habla sobre las agresiones a la prensa que nos hacen el país más peligroso del hemisferio para la libertad de prensa, la violencia contra defensores y defensoras del territorio y de los derechos humanos, las y los migrantes, en primer lugar, mexicanos ya que México es país líder en expulsión de su población hacia Estados Unidos y familias enteras que huyen de la violencia, así como migrantes de otros países latinoamericanos.
En las mañaneras tampoco han ocupado espacio las cifras reales de la pandemia -800 mil muertos por el Covid o por otros padecimientos no atendidos durante el contagio generalizado-, los ecocidios por los megaproyectos, la violencia paramilitar y criminal contra comunidades indígenas, principalmente las comunidades zapatistas y sus compañeras del Congreso Nacional Indígena. Esos temas no están en la discusión y cuando llegaron a estarlo fue para calumniar y difamar a organizaciones no gubernamentales y otras, acusándolas de “recibir dinero extranjero” para atacar al gobierno mexicano. Las organizaciones de derechos humanos han pedido a AMLO dejar de criminalizarlas.
El caso más grave, la campaña contra los padres de niños con cáncer que reclamaban medicamentos (en un sexenio de, prácticamente, desmantelamiento de la salud pública y desabasto de medicamentos que obligó a muchas personas a atenderse en consultorios precarios al lado de las farmacias privadas). Esos padres de niños con cáncer que protestaban, como las feministas y otros grupos de los pocos que lograron movilizarse, fueron acusados de estar manipulados por la derecha, los conservadores o gobiernos extranjeros. A los zapatistas, los ha acusado de llamar a no votar por él, cosa que jamás han hecho; a las feministas las ha criminalizado constantemente. La periodista mexicana Laura Castellanos documentó cómo el gobierno obradorista usó contra las colectivas feministas tácticas de contrainsurgencia como las que usó el priismo contra las guerrillas izquierdistas del siglo XX.
Mal haríamos en hacer pasar por “izquierda” a estos regímenes capitalistas, de tendencias autoritarias mal disimuladas, porque el desprestigio que para algunos implicó el socialismo real se vería confirmado con estos populismos capitalistas, y dejaríamos para el futuro la idea de que la izquierda no puede sino ser antidemocrática y dictatorial.
“El fútbol es la continuación de la política por otros medios”. Don Durito de La Lacandona (“DD”, para efectos legales).
Noviembre del 2023.
I.- Vísperas de la Travesía por la Vida-capítulo Europa.
Se ha recibido un reto futbolístico de un equipo femenil de la Europa que resiste y lucha.
El SupGaleano se ha autodesignado “director técnico” del equipo “Ixchel – Ramona”, formado por milicianas. Como debe de ser, el Sup ha estudiado al equipo rival. Reúne a las compañeras que harán el viaje. Analiza con detalle las habilidades y características de cada una de las jugadoras. Va con el Subcomandante Moisés y da su diagnóstico: “nos van a hacer pedazos”. El SubMoy lo queda viendo con cara de “¿y?”, como dándolo por descontado. Pero el ahora finado no ha terminado: “Pero tengo un plan secreto, como dice la Dení. Con eso revolucionaremos el balompié y lo redefiniremos en su esencia: el juego”.
El Subcomandante Insurgente Moisés, coordinador de la gira, está bastante atareado con los cursos de preparación, las actas de nacimiento, los pasaportes y el diseño de la ruta a seguir, así que deja que el SupGaleano proceda “a discreción”. El prospecto de finado sonríe y sentencia: “Discreción es mi segundo apellido” (no me pregunten cuál era su primer apellido porque se necesitarían varias cuartillas para explicarles).
El difunto en ciernes inicia la preparación del equipo femenil. Pero, para que su estrategia tenga éxito, necesita el apoyo del temible, terrible y terrorífico “Comando Palomitas”, el cual, en ese momento está tratando de abrirle un boquete al navío escuela en el que se preparó el llamado “Escuadrón 421”. Desilusionados porque, antes de terminar la zapa debajo de la línea de flotación, el buque se ha transformado en un imponente avión de dos motores dos, fueron a consultar con el SupGaleano qué podrían hacer para prenderle fuego a la aeronave. El Sup los convenció de que no convenía quemarlo, que era mejor esperar a que estuviera en pleno vuelo para derribarlo desde dentro. El amado Amado y el Chinto objetaron: si se cae el avión, también caerá el Comando Palomitas. El Sup respondió que no era momento de detenerse en pequeñeces. Además, el Comando era requerido para una labor más elevada, valga la reiteración, que sabotear un viaje aéreo que ni siquiera completaba la paga para los boletos, ya ni hablar de la falta de pasaportes, y de que la mayoría de la denominada “División Aerotransportada La Extemporánea” se mareaba en el camión de redilas.
Reunidos el Comando Palomitas, el Sup, el Tzotz, el Tragón y la Pelusa en el bunker ultrasecreto que está en el templete del Puy de la zona Tzotz Choj, se procedió a afinar los detalles de lo que, de ahí en adelante, sería conocido mundialmente como el “Brillante y Excelso Plan para Derrotar a un Rival Mejor Preparado, Entrenado y Equipado que Nosotras” (BEPDRMPEEN, por sus siglas en español), subtítulo “Y eso que tienen mejor técnica y dominio del balón”.
La reunión top secret siguió su curso normal. Es decir, el Chuy le quitó a la Lupita la paleta de chamoy, la Verónica le dio un zape al Chuy y, como si fuera el Supremo Gobierno, se quedó con la paleta del Chuy, la de la Lupita y la suya propia. El Chinto y el amado Amado insistían en que sus bicicletas se habían descompuesto “así nomás” y que el Monarca tenía que ver de arreglar. La Pelusa, el Tragón y el Tzotz se asomaban a la mesa buscando galletas, y el Sup impartía la cátedra magistral de “Cómo ganar un partido de fútbol con todo en contra”.
El aparente caos se aplacó cuando el Sup sacó, a saber de dónde, una caja de “Choki La Galleta Diabólica”, y sólo entonces -después de que se despacharon 5 paquetes-, se repartieron las misiones, se hizo el cronograma, y se atascaron con el sexto paquete “en honor a los futuros caídos”. “Y caídas”, se sintió obligado en agregar el Chuy, sólo para recibir de la Verónica otro zape modelo “la igualdad de género no aplica en la desgracia”. La Lupita aprobó la acción con la paleta de chamoy que el Sup le dio para que no siguiera llorando.
Fueron entonces el “tres veces T” Comando Palomitas, el Sup y el ala canina del comando, al semillero y, con las milicianas reunidas, se explicó y practicó el nuevo esquema “pasivo-agresivo” que, como debe de ser, tenía como núcleo protagónico al mentado Comando.
Siguiendo la antigua y probada regla zapatista de “No juegues con las reglas del enemigo”, el Sup desarrolló una especie de mezcla de rugby, con dramaturgia decimonónica, con algo de Anime, con cine muy a lo Hollywood esquina con Cannes, con el impresionismo de Monet, una pizca de Allan Poe cruce con Conan Doyle, algo de la épica de Cervantes, la brevedad de Joyce, la perspectiva de Buñuel, una pizca de Brecht mezclado con Beckett, la sazón de unos tacos al pastor, una cumbia así muy rebajada -raspadita pues-, la Anita Tijoux y la Shadia Mansour rompiendo fronteras -Palestina libre-, y, bueno, no tomé el apunte de todo, pero ya sólo faltaba el balón.
La estrategia en cuestión tenía 3 fases:
La primera era que la Verónica agarraba un muñequito zapatista y se dirigía decidida a la portería contraria, se plantaba frente a la portera enemiga y le hablaba en Cho´ol. La portera, por supuesto, no entendía nada, pero ahí estaban la Lupita y la Esperanza Zapatista que le traducían con señas que la niña le daba el muñequito. Y la Esperanza, como su nombre lo indica, se ofrecía a tomarle una foto con la niña y el muñequito. Para la foto, le decía que dejara el balón, porque la Verónica quería que la abrazara. En el momento en que esto ocurría, la Esperanza pateaba el balón “al fondo de las redes” y todo el equipo gritaba “¡Gol!”. Se practicó infinidad de veces con éxito. Lo único que no se pudo lograr es que la Verónica no le quitara el muñequito a la portera y saliera corriendo.
La segunda variante consistía en que la portera zapatista recibía el balón, se lo colocaba bajo la camiseta deportiva, como si estuviera embarazada y empezaba a caminar como si tal. Todo el equipo zapatista se acercaba a ayudarla y llevarla a los servicios médicos. Claro, como estaban en territorio extraño, las compañeras se equivocaban e iban a dar frente a la portería enemiga, donde, milagro, la portera zapatista “se aliviaba” del balón que, rodando apenas, rebasaba la línea enemiga y se daba a luz un gol que olvídate del Messi y el Cristiano. Mientras, el TTT Comando Palomitas rodeaba a la hermana responsable de la pizarra para “exhortarla” a dar por bueno el tanto conseguido “con el sacrificio de la compañera zapatista y su pichito balón”.
La tercera variante implicaba un riesgo para la protagonista, ya que debía fingir un desmayo. Se practicó sólo una vez en el semillero porque ahí el terreno es de grava (piedra y arena), y se esperaba que en el campo enemigo hubiera pasto. La compañera debía desmayarse a medio campo. El Subcomandante Moisés, alarmado, correría para ver a la compañera y, con él, toda la banca zapatista se volcaba. Todas las compañeras clamaban, en sus respectivas lenguas maternas, por el servicio médico. Como era de esperar, el enemigo no tendría servicio médico, así que se tendría una camilla preparada con antelación. La árbitra querría llamar a los paramédicos, pero el SubMoisés alegaría usos y costumbres de los pueblos originarios, así que mismo zapatistas levantan a la desmayada y la colocan en la camilla. Confundidas por el dolor y la pena de ver a su hermana de lucha caída en combate, las milicianas no atinarían en dirigirse a la banca cargando la camilla, así que terminarían por llegar hasta la portería enemiga. En ese momento, los más primeros dioses, los que nacieron el mundo, harían su trabajo y la compa herida se despertaría sin necesidad de que ningún sapo macho, plebeyo o de la realeza, la besara, y encontraría el balón a sus pies, justo en la línea de gol y con un puntapié sellaría el destino. Era de esperar que, animadas por la alegría de ver a su compañera a salvo, las milicianas gritaran “¡Goool!” Para ese momento, el Comando Palomitas ya estaría al pie del marcador para asegurarse de que se celebrara la vida.
La cuarta no muy recuerdo – ya sé que dije que eran 3, pero ¿no eran 4 los tres mosqueteros? -, aunque era semejante en ingenio, creatividad y picardía a los otras tres.
Según me platicaron las milicianas a su regreso, en los territorios que llaman “Italia” y “Estado Español”, las hermanas enemigas entendieron rápido de qué iba el asunto y empezaron a jugar con el mismo estilo. No sé si se podría calificar por la FIFA como balompié pero, a juzgar por las fotos y videos que me mostraron, aquello fue una fiesta. Resultado: no hubo quien ganó ni quien perdió… y la Verónica regresó con el muñequito que, era de suponer, pertenecía al ahora difunto SupGaleano. No, no se lo devolvió.
“Y ése fue el mensaje para las geografías de todo el mundo: no juegues con las reglas de tu enemigo, crea tus propias reglas”, me declaró el SupGaleano antes de su postrer suspiro.
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II.- ¿Cuántos Chipres caben en un juego de fútbol?
Esto me lo relató el Subcomandante Insurgente Moisés, al contarme detalles y anécdotas del llamado “capítulo Europa” de la Travesía por la Vida. Lo que a continuación relato es lo que logré rescatar de la narración, llena de admiración y respeto, del Subcomandante Moisés.
“Hay una geografía que se llama Chipre. Bueno, de ahí que está partido, o sea pedaceado. Hay chipriota, hay grecochipriota y hay turcochipriota y no me acuerdo cuánto más que se apellidan chipriota. Los capitalistas la dividieron esa tierra, la pedacearon. Y también pedacearon a su gente, su lengua, su historia, su cultura. Y resulta que, aunque es una isla pequeña, pues todos los dineros la quieren y, como hacen de por sí, los dividen, pero cada parte quiere la parte del otro. O sea que en medio de los poderosos y sus guerras, quedan los pueblos.
Bueno, entonces hay un equipo de fútbol en esa geografía que se llama Chipre. Tiene buenos jugadores y son profesionales. O sea que su trabajo es jugar fútbol. Entonces están perdiendo varios partidos y se reúnen entre ellos para analizar y se dicen que es que pierden porque está mal la estrategia de los partidos. Van y le dicen al dueño del equipo, o sea al patrón, que están perdiendo por esa causa, que ellos ya pensaron en una estrategia más mejor y así van a ganar más partidos.
El patrón, o sea el dueño del equipo, los mira con desprecio y les dice: “ustedes ganan o pierden según a mí me convenga. A veces me conviene que pierdan y así se va a seguir”.
Los jugadores saben jugar muy bien, pero también tienen bueno su corazón. Entonces como quien dice se rebelan. Se dicen resistencia y rebeldía, pero en su lengua. Y mandan al dueño del equipo, o sea al patrón, al diablo. Entonces hacen su propio equipo de fútbol. Y se organizan y hacen un su estadio. Esa tierra está dividida, así que, en medio, dicen “en tierra de nadie”, por ahí hacen su estadio y entonces invitan a jugar y a practicar a todo el que quiera. Los otros grupos y colectivos que luchan los apoyan y se organizan bien. No importa si eres chipriota, grecochipriota, turcochipriota o chipriotanoséqué. No se cobra, es voluntario lo que cada quien quiera dar. O sea que, como quien dice, la paga no es lo que importa. Entonces, cada tanto hacen sus partidos y no hay divisiones de nacionalidades, ni religiones, ni banderas, sólo hay fútbol. Y es como una fiesta.
O sea que, como quien dice, esos hermanos lo rompieron esas fronteras que pusieron los patrones y los dueños.
“O sea que como que hicieron su caracol. ¡Tienen un caracol futbolero! Les dije que a ver cuándo se puede que hacemos un juego de fútbol allá en su tierra o acá en tierra de nadie”, dice el Subcomandante Insurgente Moisés, vocero de las comunidades zapatistas, jefe del EZLN, y coordinador de la Travesía por la Vida.
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Vale. Salud y que los juegos, como lo son las rodadas, no sean una competencia sino pretextos para convivir entre diferentes.
Doy fe. Desde las montañas del Sureste Mexicano.
El Capitán. México, noviembre del 2023. 40, 30, 20, 10, 2 años después.
Música: «Somos Sur», interpretada por Ana Tijoux y Shadia Mansour Imágenes del partido de fútbol entre el equipo Ixchel-Ramona y la hermanas enemigas italianas tomadas en la geografía que llaman Roma, Italia, en noviembre del 2021. Aderezo de imágenes de movilización de los pueblos zapatistas en contra de las guerras en 2022. Tercios Compas. Copyleft noviembre de 2023
Avispa Midia rescató las palabras de aquél comunicado del EZLN de enero de 2009 e hizo un video con él. «El pueblo Palestino va a resistir y a sobrevivir», dice el Sup en el comunicado. Lo compartimos con ustedes.
De siembras y cosechas (enero de 2009)
Tal vez lo que voy a decir no venga al caso de lo que es el tema central de esta mesa, o tal vez sí.
Hace dos días, el mismo en el que nuestra palabra se refirió a la violencia, la inefable Condoleezza Rice, funcionaria del gobierno norteamericano, declaró que lo que estaba pasando en Gaza era culpa de los palestinos, por su naturaleza violenta.
Los ríos subterráneos que recorren el mundo pueden cambiar de geografía, pero entonan el mismo canto.
Y el que ahora escuchamos es de guerra y de pena.
No muy lejos de aquí, en un lugar llamado Gaza, en Palestina, en Medio Oriente, aquí al lado, un ejército fuertemente armado y entrenado, el del gobierno de Israel, continúa su avance de muerte y destrucción.
Los pasos que ha seguido son, hasta ahora, los de una guerra militar clásica de conquista: primero un bombardeo intenso y masivo para destruir puntos militares “neurálgicos” (así les dicen los manuales militares) y para “ablandar” las fortificaciones de resistencia; después el férreo control sobre la información: todo lo que se escuche y vea “en el mundo exterior”, es decir, externo al teatro de operaciones, debe ser seleccionado con criterios militares; ahora fuego intenso de artillería sobre la infantería enemiga para proteger el avance de las tropas a nuevas posiciones; después será el cerco y sitio para debilitar a la guarnición enemiga; después el asalto que conquiste la posición aniquilando al enemigo, después la “limpieza” de los probables “nidos de resistencia”.
El manual militar de guerra moderna, con algunas variaciones y agregados, está siendo seguido paso a paso por las fuerzas militares invasoras.
Nosotros no sabemos mucho de esto y, es seguro, hay especialistas sobre el llamado “conflicto en Medio Oriente”, pero desde este rincón algo tenemos que decir:
Según las fotos de las agencias noticiosas, los puntos “neurálgicos” destruidos por la aviación del gobierno de Israel son casas habitación, chozas, edificios civiles.
No hemos visto ningún bunker, ni cuartel o aeropuerto militar, o batería de cañones, entre lo destruido. Entonces nosotros, disculpen nuestra ignorancia, pensamos que o los artilleros de los aviones tienen mala puntería o en Gaza no existen tales puntos militares “neurálgicos”.
No tenemos el honor de conocer Palestina, pero nosotros suponemos que en esas casas, chozas y edificios habitaba gente, hombres, mujeres, niños y ancianos, y no soldados.
Tampoco hemos visto fortificaciones de resistencia, sólo escombros.
Hemos visto, sí, el hasta ahora vano esfuerzo de cerco informativo y a los distintos gobiernos del mundo dudando entre hacerse patos o aplaudir la invasión, y una ONU, ya inútil desde hace tiempo, sacando tibios boletines de prensa.
Pero esperen. Se nos ha ocurrido ahora que tal vez para el gobierno de Israel esos hombres, mujeres, niños y ancianos son soldados enemigos y, como tales, las chozas, casas y edificios donde habitan son cuarteles que hay que destruir.
Entonces seguramente los fuegos de artillería que esta madrugada caían sobre Gaza eran para proteger de esos hombres, mujeres, niños y ancianos, el avance de la infantería del ejército de Israel.
Y la guarnición enemiga a la que quieren debilitar con el cerco y sitio que se está tendiendo en torno a Gaza no es otra cosa que la población palestina que ahí vive. Y que el asalto buscará aniquilar a esa población. Y que cualquier hombre, mujer, niño o anciano que logre escapar, escondiéndose, del asalto previsiblemente sangriento, será luego “cazado” para que la limpieza se complete y el jefe militar al mando de la operación pueda reportar a sus superiores “hemos completado la misión”.
Disculpen de nuevo nuestra ignorancia, tal vez lo que estamos diciendo no venga, en efecto, al caso, o cosa, según. Y que en lugar de estar repudiando y condenando el crimen en curso, como indígenas y como guerreros que somos, deberíamos estar discutiendo y tomando posición en la discusión sobre si “sionismo” o “antisemitismo”, o que en el principio fueron las bombas de Hamás.
Tal vez nuestro pensamiento es muy sencillo, y nos faltan los matices y acotaciones tan necesarios siempre en los análisis, pero, para nosotras, nosotros, zapatistas, en Gaza hay un ejército profesional asesinando a una población indefensa.
¿Quién que es abajo y a la izquierda puede permanecer callado?
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¿Sirve decir algo? ¿Detienen alguna bomba nuestros gritos? Nuestra palabra, ¿salva la vida de algún niño palestino?
Nosotros pensamos que sí sirve, que tal vez no detengamos una bomba ni nuestra palabra se convierta en un escudo blindado que evite que esa bala calibre 5.56 mm o 9 mm, con las letras “IMI” (“Industria Militar Israelí”) grabadas en la base del cartucho, llegue al pecho de una niña o un niño, porque tal vez nuestra palabra logre unirse a otras en México y el mundo y tal vez primero se convierta en murmullo, luego en voz alta, y después en un grito que escuchen en Gaza.
No sabemos ustedes, pero nosotros y nosotras, zapatistas del EZLN, sabemos lo importante que es, en medio de la destrucción y la muerte, escuchar unas palabras de aliento.
No sé cómo explicarlo, pero resulta que sí, que las palabras desde lejos tal vez no alcanzan a detener una bomba, pero son como si se abriera una grieta en la negra habitación de la muerte y una lucecita se colara.
Por lo demás, pasará lo que de por sí va a pasar. El gobierno de Israel declarará que le propinó un severo golpe al terrorismo, le ocultará a su pueblo la magnitud de la masacre, los grandes productores de armamento habrán obtenido un respiro económico para afrontar la crisis y “la opinión pública mundial”, ese ente maleable y siempre a modo, volteará a mirar a otro lado.
Pero no sólo. También va a pasar que el pueblo Palestino va a resistir y a sobrevivir y a seguir luchando, y a seguir teniendo la simpatía de abajo por su causa.
Y, tal vez, un niño o una niña de Gaza sobrevivan también. Tal vez crezcan y, con ellos, el coraje, la indignación, la rabia. Tal vez se hagan soldados o milicianos de alguno de los grupos que luchan en Palestina. Tal vez se enfrente combatiendo a Israel. Tal vez lo haga disparando un fusil. Tal vez inmolándose con un cinturón de cartuchos de dinamita alrededor de su cintura.
Y entonces, allá arriba, escribirán sobre la naturaleza violenta de los palestinos y harán declaraciones condenando esa violencia y se volverá a discutir si sionismo o antisemitismo.
Y entonces nadie preguntará quién sembró lo que se cosecha.
Por los hombres, mujeres, niños y ancianos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, 4 de enero del 2009.
NOTA: Para poder ver y escuchar el video, es necesario que estés logueado en tu cuenta de YouTube y que des clic aquí abajo donde dice «Ver en YouTube».
Tras muchos meses de silencio, el día de hoy nos despertamos con un nuevo comunicado del EZLN refiriéndose a la guerra entre Israel y Palestina. Compartimos con ustedes «De siembras y cosechas».
Octubre del 2023.
Hace casi 15 años, en nuestra palabra se advirtió la pesadilla. Fue en un semillero y fue por la voz del finado SupMarcos que hablamos. Va:
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De siembras y cosechas (enero de 2009)
Tal vez lo que voy a decir no venga al caso de lo que es el tema central de esta mesa, o tal vez sí.
Hace dos días, el mismo en el que nuestra palabra se refirió a la violencia, la inefable Condoleezza Rice, funcionaria del gobierno norteamericano, declaró que lo que estaba pasando en Gaza era culpa de los palestinos, por su naturaleza violenta.
Los ríos subterráneos que recorren el mundo pueden cambiar de geografía, pero entonan el mismo canto.
Y el que ahora escuchamos es de guerra y de pena.
No muy lejos de aquí, en un lugar llamado Gaza, en Palestina, en Medio Oriente, aquí al lado, un ejército fuertemente armado y entrenado, el del gobierno de Israel, continúa su avance de muerte y destrucción.
Los pasos que ha seguido son, hasta ahora, los de una guerra militar clásica de conquista: primero un bombardeo intenso y masivo para destruir puntos militares “neurálgicos” (así les dicen los manuales militares) y para “ablandar” las fortificaciones de resistencia; después el férreo control sobre la información: todo lo que se escuche y vea “en el mundo exterior”, es decir, externo al teatro de operaciones, debe ser seleccionado con criterios militares; ahora fuego intenso de artillería sobre la infantería enemiga para proteger el avance de las tropas a nuevas posiciones; después será el cerco y sitio para debilitar a la guarnición enemiga; después el asalto que conquiste la posición aniquilando al enemigo, después la “limpieza” de los probables “nidos de resistencia”.
El manual militar de guerra moderna, con algunas variaciones y agregados, está siendo seguido paso a paso por las fuerzas militares invasoras.
Nosotros no sabemos mucho de esto y, es seguro, hay especialistas sobre el llamado “conflicto en Medio Oriente”, pero desde este rincón algo tenemos que decir:
Según las fotos de las agencias noticiosas, los puntos “neurálgicos” destruidos por la aviación del gobierno de Israel son casas habitación, chozas, edificios civiles.
No hemos visto ningún bunker, ni cuartel o aeropuerto militar, o batería de cañones, entre lo destruido. Entonces nosotros, disculpen nuestra ignorancia, pensamos que o los artilleros de los aviones tienen mala puntería o en Gaza no existen tales puntos militares “neurálgicos”.
No tenemos el honor de conocer Palestina, pero nosotros suponemos que en esas casas, chozas y edificios habitaba gente, hombres, mujeres, niños y ancianos, y no soldados.
Tampoco hemos visto fortificaciones de resistencia, sólo escombros.
Hemos visto, sí, el hasta ahora vano esfuerzo de cerco informativo y a los distintos gobiernos del mundo dudando entre hacerse patos o aplaudir la invasión, y una ONU, ya inútil desde hace tiempo, sacando tibios boletines de prensa.
Pero esperen. Se nos ha ocurrido ahora que tal vez para el gobierno de Israel esos hombres, mujeres, niños y ancianos son soldados enemigos y, como tales, las chozas, casas y edificios donde habitan son cuarteles que hay que destruir.
Entonces seguramente los fuegos de artillería que esta madrugada caían sobre Gaza eran para proteger de esos hombres, mujeres, niños y ancianos, el avance de la infantería del ejército de Israel.
Y la guarnición enemiga a la que quieren debilitar con el cerco y sitio que se está tendiendo en torno a Gaza no es otra cosa que la población palestina que ahí vive. Y que el asalto buscará aniquilar a esa población. Y que cualquier hombre, mujer, niño o anciano que logre escapar, escondiéndose, del asalto previsiblemente sangriento, será luego “cazado” para que la limpieza se complete y el jefe militar al mando de la operación pueda reportar a sus superiores “hemos completado la misión”.
Disculpen de nuevo nuestra ignorancia, tal vez lo que estamos diciendo no venga, en efecto, al caso, o cosa, según. Y que en lugar de estar repudiando y condenando el crimen en curso, como indígenas y como guerreros que somos, deberíamos estar discutiendo y tomando posición en la discusión sobre si “sionismo” o “antisemitismo”, o que en el principio fueron las bombas de Hamás.
Tal vez nuestro pensamiento es muy sencillo, y nos faltan los matices y acotaciones tan necesarios siempre en los análisis, pero, para nosotras, nosotros, zapatistas, en Gaza hay un ejército profesional asesinando a una población indefensa.
¿Quién que es abajo y a la izquierda puede permanecer callado?
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¿Sirve decir algo? ¿Detienen alguna bomba nuestros gritos? Nuestra palabra, ¿salva la vida de algún niño palestino?
Nosotros pensamos que sí sirve, que tal vez no detengamos una bomba ni nuestra palabra se convierta en un escudo blindado que evite que esa bala calibre 5.56 mm o 9 mm, con las letras “IMI” (“Industria Militar Israelí”) grabadas en la base del cartucho, llegue al pecho de una niña o un niño, porque tal vez nuestra palabra logre unirse a otras en México y el mundo y tal vez primero se convierta en murmullo, luego en voz alta, y después en un grito que escuchen en Gaza.
No sabemos ustedes, pero nosotros y nosotras, zapatistas del EZLN, sabemos lo importante que es, en medio de la destrucción y la muerte, escuchar unas palabras de aliento.
No sé cómo explicarlo, pero resulta que sí, que las palabras desde lejos tal vez no alcanzan a detener una bomba, pero son como si se abriera una grieta en la negra habitación de la muerte y una lucecita se colara.
Por lo demás, pasará lo que de por sí va a pasar. El gobierno de Israel declarará que le propinó un severo golpe al terrorismo, le ocultará a su pueblo la magnitud de la masacre, los grandes productores de armamento habrán obtenido un respiro económico para afrontar la crisis y “la opinión pública mundial”, ese ente maleable y siempre a modo, volteará a mirar a otro lado.
Pero no sólo. También va a pasar que el pueblo Palestino va a resistir y a sobrevivir y a seguir luchando, y a seguir teniendo la simpatía de abajo por su causa.
Y, tal vez, un niño o una niña de Gaza sobrevivan también. Tal vez crezcan y, con ellos, el coraje, la indignación, la rabia. Tal vez se hagan soldados o milicianos de alguno de los grupos que luchan en Palestina. Tal vez se enfrente combatiendo a Israel. Tal vez lo haga disparando un fusil. Tal vez inmolándose con un cinturón de cartuchos de dinamita alrededor de su cintura.
Y entonces, allá arriba, escribirán sobre la naturaleza violenta de los palestinos y harán declaraciones condenando esa violencia y se volverá a discutir si sionismo o antisemitismo.
Y entonces nadie preguntará quién sembró lo que se cosecha.
Por los hombres, mujeres, niños y ancianos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, 4 de enero del 2009.
Quienes eran menores de edad entonces, hace casi 15 años, y sobrevivieron, pues…
Hay quienes fueron responsables de sembrar lo que hoy se cosecha, y hay quien, impune, repite la siembra.
Quienes apenas hace unos meses justificaron y defendieron la invasión de la Rusia de Putin a Ucrania, aduciendo su “derecho a defenderse de una amenaza potencial”, ahora deben estar haciendo malabares (o apostando al olvido) para invalidar ese argumento frente a Israel. Y viceversa.
Hoy hay, en Palestina e Israel -y en todo el mundo-, niños y jóvenes aprendiendo eso que enseñan los terrorismos: que no hay límites, ni reglas, ni leyes, ni vergüenzas.
Ni responsabilidades.
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Ni Hamás ni Netanyahu. El pueblo de Israel pervivirá. El pueblo de Palestina pervivirá. Sólo necesitan darse una oportunidad y empeñarse en ella.
Mientras tanto, cada guerra seguirá siendo sólo el preludio de la siguiente, más feroz, más destructiva, más inhumana.
Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Subcomandante Insurgente Moisés. México, octubre del 2023.
El Cártel del Noreste secuestró a estadounidense ¡en Texas! Se trata de un individuo de nombre Erik Tadeo Ramírez, del que hasta el momento no se sabe nada.
El 24 de marzo poco después de la medianoche un equipo de tres hombres armados encapuchados irrumpieron en una casa en la cuadra 3400 de la calle Querétaro en Laredo. Según documentos judiciales presentados en un tribunal federal, los hombres armados se llevaron a Erick Tadeo Ramírez a punta de pistola en una camioneta Dodge Ram azul de cuatro puertas. Los hombres armados se dirigieron directamente a uno de los puertos de entrada internacionales, atravesaron las barreras y se abrieron paso hacia México. La víctima intentó salir de la camioneta, pero las autoridades federales en el puente no pudieron hacer nada para evitar que los hombres armados se lo llevaran a México.
Horas después, la hermana y la novia de la víctima llamaron a la policía para denunciar su desaparición. Al día siguiente, el FBI fue a la casa donde ocurrió el secuestro y habló con dos testigos que confirmaron el secuestro. Los testigos afirmaron haber escuchado a la víctima discutiendo con una mujer por teléfono sobre el robo de $50,000 de la facción Cartel Del Noreste de Los Zetas. La víctima afirmó que no tenía miedo porque estaba en Texas. Menos de dos horas después, los hombres armados irrumpieron en la casa.
Las autoridades identificaron a Jonathan Cavriales como uno de los presuntos secuestradores a través del vehículo que utilizaron los sicarios para cruzar a la víctima hacia México. El 27 de marzo, Cavriales intentó cruzar de regreso a Texas, pero las autoridades federales lo arrestaron. Durante una entrevista, supuestamente dijo que conducía el vehículo y junto con otros tres hombres armados del Cártel del Noreste secuestró al estadounidense. Los documentos judiciales dicen que el hombre informó que “estaba al tanto de que la víctima había robado aproximadamente $50,000 del Cartel Del Noreste”.
A principios de esta semana, Cavriales compareció ante la jueza federal Diana Song Quiroga, quien le negó la fianza por el cargo de secuestro.
Ebrard informa sobre situación de mexicanos en Ucrania y postura de México ante el conflicto
Comenzó la guerra en Ucrania y el mundo entero esta con el corazón en vilo y sin saber aun que esperar sobre esta nueva guerra y sus dimensiones aun desconocidas.
El Representante Permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas declaró:
El gobierno de México se pronunció desde el comienzo del conflicto respecto a esta guerra dejando muy en claro, basándose en los principios constitucionales de política exterior y la carta de las Naciones Unidas. Todas las intervenciones que ha tenido México a lo largo de este conflicto están sustentadas en esos dos pilares que nos dan claridad y nos dan certidumbre.
«Estamos en contra del uso de la fuerza, estamos a favor de la autodeterminación de los pueblos, estamos a favor de la búsqueda de soluciones pacificas de las controversias y hemos estado impulsando la idea de que el conflicto tendría que canalizarse por la vía de la diplomacia y el dialogo»
Esta ha sido la posición de México a lo largo de todos estos días, hasta anoche, y no ha habido ambigüedad, desde un principio declaramos que estamos a favor de la autodeterminación de los pueblos, la independencia de Ucrania y su integridad territorial con base de sus fronteras reconocidas internacionalmente de acuerdo a las resoluciones de las Naciones Unidas y del derecho internacional.
Hemos confrontado cuando a ha sido necesario a la Federación Rusa con un comentario que ellos hicieron hace ya algunas semanas en el propio consejo, diciéndonos que no contemplaban una invasión en Ucrania y que lamentablemente anoche pudimos constatar que no se cumplió.
Estamos esperando un proyecto de resolución que enviaran los Estados Unidos. Este nuevo proyecto se discutirá a lo largo del día de hoy y puedo anticipar que sin haberlo leído seguramente será un proyecto duro, condenando desde luego la invasión a Ucrania por Rusia y probablemente se someta a votación hoy o mañana dependiendo como transcurran las negociaciones.
Sobre la situación de las Familias Mexicanas en Ucrania La embajadora de México en el pais, Olga García Guillen, aseguró que tanto los 225 mexicanos que están Ucrania como los funcionarios de la embajada se encuentran bien tras las explosiones que se registraron en Kiev.
“En la mañana del día de hoy se escucharon explosiones. Yo las escuché lejanas, pero nos enteramos en la prensa que habían sido atacados en zonas estratégicas, pero que no habían atacado a la población civil, lo cual parece que así es. La embajada de México somos cuatro funcionarios, estamos bien. por supuesto todas las familias que nos han reportado están bien”
Informo a su vez que hay un grupo de mexicanos que está por salir de Ucrania para Rumania y hay 50 personas más que dijeron querer salir de esta zona de conflicto.
“Tenemos a un grupo que estamos buscando la logística para trasladarnos. Alrededor de 50 personas nos han informado que tiene el interés de ser evacuadas, y de ¿Dónde son?, de Kiev y Odessa. Estas 50 personas estamos estamos preparando está evacuación, estamos con la logística, ya les ofrecimos el decirles en qué momento va a salir esta caravana. Estamos pendiente de ellos”