Once muertos es el saldo del más reciente ataque a un bar en Jaral del Progreso, Guanajuato, esta mañana.
Después de las 6 de la mañana el servicio de emergencias 911 empezó a recibir llamadas sobre detonaciones en el centro nocturno «La Cabaña del Toro» ubicado a un kilómetro de Jaral del Progreso, en la carretera que va a Cortazar.
Hasta el lugar llegaron cuerpos de seguridad del estado y servicios de emergencias que comprobaron que en el interior del lugar se encontraban once muertos, 7 hombres y 4 mujeres, todos por impactos de bala.
Según informes de testigos que también estaban en el lugar, un grupo armado ingresó al lugar y se dirigió directamente a la barra donde le dispararon a quemarropa al cantinero.
Posteriormente los delincuentes empezaron a accionar sus armas contra todos los clientes, empleados y bailarinas que trabajaban en el lugar. Después salieron del lugar y abordaron al menos dos vehículos para huir. No hay detenidos.
Apenas hace dos días en Celaya, los delincuentes quemaron un restaurante con dos personas adentro a las que previamente habían disparado. Los ataques a bares y restaurantes se han vuelto parte de lo cotidiano.
Y eso que el día 18 de este mes, durante la conferencia Mañanera, el Secretario de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo, presumía que después de la captura de José Antonio Yépez, «El Marro», las cosas en el estado de Guanajuato estaban mejorando.
Probablemente Durazo olvidó que un día antes, el jueves 17, Guanajuato vivió el día más violento en lo que va del año, al registrarse 27 asesinatos en 24 horas.
Desde la captura de «El Marro» el CJNG y el CSRDL, así como otros dos o tres grupos de la delincuencia organizada, han sostenido una batalla para apoderarse de los territorios que controlaba el ex líder del grupo criminal.
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