Los autos del bienestar
Entre los automóviles que arrienda, los que le fueron donados y los que cuenta en propiedad, la Secretaría de Bienestar dispondría de por lo menos 4,050 unidades para uso de su personal; el gasto con cargo al erario se extiende hasta el consumo de aceite, lubricantes y combustibles que estos generan.
No es nada nuevo que el gobierno -en todos sus niveles- arriende vehículos para uso de los servidores públicos; ni tampoco, que las administraciones en turno recorten y reasignen recursos en los proyectos de su interés. En este sentido, el actual régimen encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha dado prioridad a su proyecto emblema “Los programas del Bienestar” y, todo se aprueba y justifica, en pos de la entrega de éstos a los que menos tienen, en las zonas más alejadas del país.
Los gastos en vehículos utilizados por servidores públicos siempre son controversiales, tomando en consideración que la mayoría de la población no dispone de este tipo de prestaciones para el desempeño de sus actividades laborales y todo gasto corre del propio bolsillo de los trabajadores; no obstante, los contratos por arrendamiento vehicular son defendidos por el gobierno, al referir que son absolutamente necesarios y la opción más económica, segura y confiable para el correcto desempeño de la administración pública federal, ya que las empresas contratadas están obligadas a proporcionar el mantenimiento y a cambiar anualmente las unidades.
Reconociendo tan solo 6 mil 494 vehículos arrendados, al menos 2,385 de estas unidades pertenecerían a Bienestar, en un contrato de tres años próximo a vencer en este 2022; según lo referido por la propia dependencia a través del INAI[2].
Lo anterior controvierte a la nota informativa emitida por la SHCP en abril de 2020, con respecto a la réplica ejercida a una nota de Animal político, al referir que disminuyó la flotilla de esta secretaría en particular, señalando que en 2018 contaban con un parque vehicular arrendado de 151 unidades (foto de SHCP), mientras que a inicios del 2019 ya solo disponían de 109 unidades -85 por parte de las delegaciones y 24 para la delegación central. De tal modo, la Secretaría de Hacienda mintió.
Automotores Chevrolet Aveo, Nissan NP300, Ford Ranger, Nissan XTrail, Dodge Journey, Ram 4000, Susuki V-Strom, NV350 Urvan, Chevrolet Silverado y Nissan Pathfinder, son los modelos de los que dispone la Secretaría de programas sociales para uso de sus servidores públicos.
No obstante, además de que arrienda flotillas completas de vehículos, la Secretaría de programas sociales, solicitó en donación a través de 19 de sus delegaciones estatales, 38 vehículos a la Comisión Nacional Forestal, CONAFOR, que le donó camiones pick up y camionetas marca Toyota y Ford modelos 2010-2012 cuyo costo en total ronda los $9,500,000.00 MDP.
De igual modo, de acuerdo a la información obtenida a través de Transparencia, Bienestar conserva la flotilla de vehículos de la extinta SEDESOL. Hasta el último ejercicio fiscal correspondiente al 2021, la Secretaría de programas sociales tenía registrados en su inventario 720 automóviles sedan, 372 camionetas -guayín, panel, estacas y redilas-, 521 camiones pick-up y 14 motocicletas.
Entre los vehículos que arrienda, los que le fueron donados y los que tiene en propiedad, la Secretaría del Bienestar dispondría al menos de 4,050 unidades.
Unidades Arrendadas | Unidades en propiedad | Unidades por donación |
2,385 | 1,627 | 38 |
Los gastos por combustibles, lubricantes y aceites que estos vehículos generan, también corren con cargo al erario; según la información localizada en la plataforma de SHCP Compranet; durante el primer año de operaciones de Bienestar en 2019, en pleno desabasto de gasolina en México, la Secretaría suscribió un total de 158 contratos para la compra de combustibles -de éstos, 143 fueron otorgados por la vía de la adjudicación directa- con un valor de $119,810,747.21 MDP. Mientras que en la pandemia de Covid 19 en 2020, se rubricaron 273 contratos por este mismo concepto -228 por adjudicación directa-, con un costo de $126,642,742.24. En el transcurso de 2021 fueron suscritos un total de 293 contratos por este tenor -de los cuales 203 fueron otorgados por adjudicación directa-, con un precio de $129,562,611.17[4].
Gastos por combustible de la Secretaría de Bienestar por año, según los contratos localizados en Compranet.
2019 | 2020 | 2021 |
$119,810,747.21 MDP. | $126,642,742.24. | $129,562,611.17 |
Este año, de los 299 mil 315 millones 515 mil 989 pesos que dispone Bienestar -siendo la segunda Secretaría federal que más recursos obtuvo en el paquete fiscal de 2022- fue aprobada la cantidad de $13,696,350 MPD para uso de combustibles de las delegaciones, pese a que existen contratos que anteriormente fueron suscritos por arriba de esta cantidad y a que está prohibido que se erogue más por el mismo tenor, que el gasto ejercido del periodo inmediato anterior.
A pesar de que se requirió a través de diversas solicitudes la información por medio del Instituto de Transparencia, la Secretaría de Bienestar fue omisa al manifestar cuánto gasta en total por la compra de combustibles, limitándose a responder que está dentro de lo asignado en el presupuesto aprobado, que los montos por este concepto pueden variar conforme a las necesidades de los programas sociales y a que estos contratos obran en la página de Compranet.
Lejos del discurso de transparencia y austeridad que enarbola el presidente de la república, la Secretaría del Bienestar se ha distinguido por su opacidad, así como por los malos resultados en cuanto al combate a la pobreza, lo cual contrasta con los gastos autorizados en su operación.
[2] Cabe mencionar que, los indicadores presentados por la Unidad de transparencia de Bienestar resultan intencionalmente confusos, al referir en algunos casos las cantidades mínimas y máximas de los contratos, de tal modo, para el presente conteo solo fueron tomadas en cuenta las cantidades mínimas; dejando fuera las máximas, así como las que contenían errores en los dígitos.
[4] Sin que esto signifique forzosamente que el gasto fuera erogado en total, sí no que fue el contratado dentro de lo asignado en el paquete fiscal para cada uno de esos años.