De acuerdo con las investigaciones no existe vínculo de los albañiles de La Jauja con el crimen organizado. Los motivos por los que fueron asesinados nadie los sabe hasta ahora.
La Fiscalía del Estado de Jalisco confirmó que las once personas que fueron atacadas desde una camioneta sí eran trabajadores de la construcción y estaban en la banqueta de la calle Rucias Negras tomando cerveza en lo que cobraban la semana de trabajo que les correspondía.
En el lugar quedaron regados casquillos de armas largas AK-47 y calibre .40; fueron al menos 150 impactos los que recibieron las paredes y los cuerpos de las personas asesinadas.
Se sabe que la policía municipal y estatal hizo un operativo de búsqueda de los agresores, pero no pudieron dar con ellos. Se sabe solamente que la camioneta en la que huyeron era de color negro.
El periodista Héctor De Mauleón comparó lo sucedido a los albañiles de La Jauja con otro caso del México de los horrores que seguimos padeciendo:
En septiembre de 2008, 24 albañiles fueron hallados descalzos, atados de pies y manos, con señales de tortura y tiro de gracia en Ocoyoacac, en las cercanías de La Marquesa.
En aquella ocasión, según recuerda De Mauleón, corrió el rumor de que los albañiles habían sido asesinados porque habrían estado trabajando en la construcción de túneles y escondites en casas de seguridad pertenecientes a miembros del Cártel Beltrán Leyva.
… Óscar Osvaldo García Montoya -alias El Compayito o La Mano con Ojos- reveló que los albañiles eran inocentes: que lo que firmó su sentencia de muerte fue que ‘habían visto caras’.
¿Será que los albañiles de La Jauja corrieron la misma suerte por haber estado construyendo algo para algún grupo de la delincuencia organizada?
Es muy probable que jamás podamos saber qué fue lo que motivó a los sicarios a asesinar de esta forma tan artera a un grupo de trabajadores de la construcción a los que nada liga con la delincuencia organizada.
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