La pandemia en México sigue fuera de control. El COVID19 ha desnudado la incapacidad de nuestro gobierno -como mínimo- sino es que su perversa intención de «ahorrar» y no salvar vidas.
El día de ayer estuve escuchando la entrevista de la Dra. Laurie Ann Ximénez-Fyvie, directora y fundadora del Laboratorio de Genética Molecular de la Universidad Nacional Autónoma de México, que tuvo con la Adela Micha.
Laurie Ann ha aparecido en los últimos meses en muchos programas de televisión, entrevistas en radio, diarios y un sin fin de medios que han escuchado la otra versión de lo que en realidad está pasando. Alejada, obviamente, de la versión oficial que nos presenta cada noche Hugo López-Gatell. Pero, en especial, esta entrevista es de lo más esclarecedora y URGENTE, porque además de ser amplia (en muchas el tiempo impide que se explique a fondo la situación) usa palabras sencillas y ejemplos prácticos que permiten la comprensión de un tema tan complejo.
Hoy nuestro país se despierta con 40, 400 personas fallecidas por COVID19; 395,510 casos de contagios y 48,446 casos activos. No son números, cabe recordarlo siempre; son personas, familias y amigos. Son nuestra tragedia y la muestra clara del fracaso enorme de la pandemia.
Mucha gente en México ha optado por no escuchar otras voces, ni dudar y mucho menos cuestionar la información que nos da el gobierno. Es muy cómodo hacerlo y eso le permite a los políticos de nuestro país no mover un dedo para evitar más muertes. Ellos encuentran un nicho adecuado que sabe los va a defender ante los señalamientos que se hacen desde otros sectores de la sociedad, incluídos periodistas, políticos de la oposición, ciudadanos y científicos.
La Dra. Ximénez-Fyvie ha sido uno de esos críticos del manejo que se ha tenido de la pandemia en México. Sus premisas son muy sencillas de comprender, pero muchos ni siquiera han querido escuchar. El simple uso del sentido común nos debería llevar a pensar que no es bueno lo que está haciendo el gobierno.
- No necesitamos que las personas contagiadas lleguen a los hospitales, porque eso es condenar a muchas de ellas a la muerte.
- Se puede impedir que los contagios sigan y en lugar de sólo implementar medidas de mitigación (como la Jornada de Sana Distancia), se deben implementar medidas efectivas de contención. «Nos estamos defendiendo del virus, cuando lo que deberíamos hacer es pasar a la ofensiva y atacarlo», dice.
- Tiene que ser obligatorio el uso de la mascarilla, porque está demostrado científicamente que reduce el número de contagios de forma significativa. «Si todos usáramos mascarilla, se podrían reducir los contagios hasta en un 60%».
- Ofrecer camas en los hospitales o ventiladores, en los casos más extremos, es condenar a las personas a la muerte. Lo que se debe hacer es cortar las cadenas de contagio.
- Económicamente es más barato contener, que curar. El tratamiento en las Unidades de Cuidados Intensivos es sumamente caro y desgraciadamente quien ingresa en una y es intubado tiene un 90% de posibilidades de morir. Así que se debe evitar que la gente llegue a ellas. Al final, bajo lo que hoy se está haciendo, estamos pagando con dinero, pero sobre todo con vidas.
Antes de prejuzgar lo que en la entrevista se expone, deberíamos estar abiertos a escuchar otras voces y después de ello analizar quién tiene la razón, qué parte de la razón tiene cada lado y evaluar en beneficio propio. La pandemia en México no está controlada y lo vemos cada día con la cantidad enorme de contagios y personas muertas. Eso es lo que debería movernos a poner atención.
Tómense el tiempo de escuchar esta entrevista.
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