Los funerales de tres de los cuatro comuneros fallecidos tras los enfrentamientos en Arantepacua han estado protagonizados por el dolor y la indignación ante la actuación de las fuerzas policiales. La cuarta víctima mortal fallecía horas después por la gravedad de las heridas. Familiares y amigos han acompañado los ferétros hasta el camposanto y han acusado a Silvano Aureoles gobernador de Michoacán del despliegue policial y de la violenta incursión de los agentes en esta comunidad del municipio de Nahuatzen. En estos graves hechos ha muerto también un joven normalista.
