La comunidad indígena se dirige a la sociedad civil nacional e internacional para defender la verdad de lo ocurrido en Arantepacua: Fue un crimen de Estado. Rechaza los hechos criminales y se dirige a las organizaciones sociales y medios de comunicación de México y de todo el mundo. En esta intervención pública la comunidad de Arantepacua denuncian el derramamiento de sangre y las detenciones de 38 comuneros por defender la vida y el territorio. Además hacen responsables a las distintas autoridades de estos crímenes cometidos como venganza a la lucha por los derechos de los pueblos originarios.
