El día 15 de septiembre del presente año, miles de mexicanos, hartos de la política depredadora y criminal del delincuente Enrique Peña Nieto, trataron de llegar al Zócalo capitalino, previo a la ceremonia del Grito de Independencia. No se les permitió; un sin fin de granaderos y sicarios uniformados del delincuente Miguel Ángel Mancera, formaron una muralla que no dejó a los ciudadanos avanzar y ‘estropear’ la fiesta que EPN tenía planeada con sus acarreados en el Zócalo. ¡Quién iba a decir que 15 días después, un extranjero, llevara ése mismo mensaje al lugar donde tenía que llegar: al corazón de México!
Acarreo, protestas calladas a base de intimidación y represión policíaca, revisión a menores y extrema seguridad en las inmediaciones del Centro Histórico de la Ciudad de México, así como un vacío notorio (no lograron llenar la enorme plaza); fue lo que nos dejó como resultado el evento que tendría que ser de todos NOSOTROS y se ha convertido en una farsa, donde el dispendio de recursos económicos es exagerado y la indignación se hace presente, en la misma ausencia de la gente. El Grito de Independencia dejó de ser un evento familiar y muy mexicano, para convertirse en una porquería, que tendría que dejar de realizarse de una vez por todas.
Son unos ‘Maestros’; los ‘amos’ del acarreo y el amontonamiento de gente, ya sea para votar o para aplaudir y hasta en algunos casos, para generar violencia. En el Estado de México, los empleados del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de Coacalco están obligados a asistir al grito de Independencia en el Zócalo capitalino. Desde las 11 de la mañana, la gente tenía que estar ya lista, según el oficio firmado por Ángela Escalante Barrón, Jefa de Recursos Humanos de esa dependencia. Se amenaza en él, con sancionar a la persona que no asista y se les recuerda ir con ropa cómoda, de preferencia de color rojo. ¡Así se llena el Zócalo!
Ya vimos que el Zócalo capitalino fue usado como un enorme estacionamiento hace unos meses; aparcaron las trocotas de lujo y blindadas, así como los carrazos que con nuestros impuestos compran. ¡Pero faltaba más; ahora para que Sony haga una película, lo volverán a cerrar! Recuerden que las protestas, cuando llegan al Zócalo, una sí y otra también, son reprimidas. Recuerden que incluso, se ha impedido que manifestantes lleguen a él, porque dicen que ‘se viola el derecho de terceros a la ibertad de tránsito’. Pero eso es para NOSOTROS, porque para ELLOS y los que como ELLOS son, nuestro Centro Histórico está disponible, ¡y hasta le pagan para que hagan la película del 007 en él!
El mundo que ELLOS quieren tener, está fundado en el poder económico y nada que sea diferente a eso les parece correcto. Es por esto que les suena muy sencillo ofrecer dinero a las familias de los muchachos desaparecidos y creer que la dignidad y la vida tienen precio. Son agentes comerciales de un país donde quieren vender y comprar absolutamente todo, pero se equivocan: NOSOTROS no nos vendemos, no nos rendimos, no nos traicionamos. #SOSporMéxico.