Se podría suponer que el equipo de futbol Pumas de la UNAM, estaría apegado al código de valores que la máxima casa de estudios tiene. El caso del futbolista Marco García demuestra que no es así.
El día de hoy, el periodista deportivo Ignacio Suárez escribió una columna de opinión en «Récord», donde saca a la luz un caso de violencia de género ocurrido dentro del Club de Universidad Nacional A.C., Los Pumas, cometido contra una persona a quien llama «Valentina».
El futbolista Marco García, que en ese entonces se encontraba en las fuerzas básicas del club, había tomado fotografías íntimas de quien en ese entonces era su profesora. Valentina descubrió el hecho y lo denunció ante las autoridades del club.
Ignacio Suárez, narra:
Una de esas tardes notó un comportamiento extraño del grupo de canteranos, pues se miraban y se empezaban a reír. Algo hicieron, pensó de inmediato ‘Valentina’. Frente a ella estaba el joven y talentoso volante Marco García, a quien le pidió su teléfono celular de inmediato, al revisarlo se percató que en la galería se encontraban fotos que le habían tomado minutos antes de manera clandestina, donde se apreciaba su ropa interior y partes íntimas pues ella llevaba un vestido verde.
Pero NO eran las únicas fotos, había muchas fotos más similares de varios días, siempre que ella llevaba falda. “Él se acercaba a mí o en mi escritorio, para decirle que le explicara sobre algún tema y mientras lo hacía, el colocaba el teléfono abajo y tomaba las fotos o video sin que me diera cuenta. Luego supe que lo compartía con todos sus compañeros por WhatsApp o el Messenger de Facebook.
“Fue tan tonto o tan cínico, que en una de tantas fotos que me tomó, salía también su cara. ¡Me tomó fotos íntimas y él aparecía! Esto era una prueba contundente, me enfurecí y con el teléfono de Marco García en la mano, bajé para ir a la dirección de Fuerzas Básicas”.
El caso fue encubierto por las autoridades del equipo que representa a la Universidad Nacional Autónoma de México, pero además la víctima, Valentina, fue despedida.
Compartimos con ustedes la columna en «Récord» y algunos comentarios más sobre este vergonzoso suceso. Y exigimos a las autoridades de la UNAM que se haga una investigación, se sancione y se denuncie a quien o quienes sean responsables de este acto de encubrimiento.
En un asqueroso programa de Radio UNAM, un tipejo llamado Marcelino Perelló, escupió una de las barbaridades más grandes que NOSOTROS hemos escuchado. Cuando en la tertulia radiofónica, en la que además se escucha a una mujer, salió a tema el reciente caso de los «porkys de Veracruz» y la liberación de Diego Cruz, uno de los violadores de la joven Daphne, Perelló explicaba que lo ocurrido a la joven y lo que hicieron la bandita criminal de niños ricos, no era una violación. Daphne, para el tarado de Radio UNAM, «seguramente estaba <<metible>>» y que además, como Diego Cruz no la penetró con el pene, sino con los dedos, no podía hablarse de una violación. Según él y su frase que quedará para la historia, como una de las estupideces más asquerosas de toda la historia (no exageramos, piénsenlo y verán que es verdad): «sin verga, no hay violación». El cerdo Marcelino Perelló minimiza la violencia sexual, los ataques sexuales y el terrible delito de la violación, pese a que es un cáncer de la sociedad no solo mexicana, sino mundial.
El Código Penal Federal en México, dice en su Artículo 265:
«Al que por medio de la violencia física o moral realice cópula con persona de cualquier sexo, se le impondrá prisión de ocho a catorce años.
Para los efectos de este artículo, se entiende por cópula, la introducción del miembro viril en el cuerpo de la víctima por vía vaginal, anal u oral, independientemente de su sexo.
Se considerará también como violación y se sancionará con prisión de ocho a catorce años, al que introduzca por vía vaginal o anal cualquier elemento o instrumento distinto al miembro viril, por medio de la violencia física o moral, sea cual fuere el sexo del ofendido».
NOSOTROS, después de escuchar a Perelló y leer el código penal, solo podemos decir, que repudiamos la violencia machista; que repudiamos la normalización de los abusos sexuales de cualquier tipo y que exigimos a la Universidad Nacional Autónoma de México, que se sostiene con los impuestos de NOSOTROS, vigilar que en los espacios de comunicación y difusión, no vuelvan a aparecer imbéciles como ése, que escudándose en la «libertad de expresión», estén incitando a la violencia, minimizándola u omitiéndola.
Hace casi 6 meses que estamos buscando justicia para nuestros compañeros. Hoy tenemos que detenernos un instante, recapitular y notar que ya hemos conseguido algo. Muy poco, pero algo. Y lo hemos conseguido desde abajo, desde donde NOSOTROS somos. Compartan el pronunciamiento, lleno de emotividad y verdades, que los alumnos de Posgrado de la UNAM redactaron después de la Asamblea que realizaron el pasado 11 de Marzo. ¡Y a seguir adelante!
Es URGENTE que más y más estudiantes y jóvenes participen en la vida política del país; que se involucren en lo que sucede y dejen de ser espectadores de la cruda realidad que vivimos. Si se llegan a cumplir los 6 meses sin saber nada de los estudiantes desaparecidos por el Estado mexicano en Iguala, pero aun cuando se supiera de su paradero, es importante que los estudiantes participen en este llamado que hace la UNAM para la Asamblea Internuniversitaria, donde se analizará y se tomará la decisión de qué rumbo seguirán los universitarios en los próximos meses. ¡Compartan la convocatoria!
Es de risa y de mucho coraje, la declaración cínica de la PGJDF donde habla de lo que, según ELLOS, sucedió el día de ayer en CU. El título de este video, es en el mismo nivel en que está hecha esa justificación absurda. La única realidad es que, un policía del mal gobierno del DF, entró a Ciudad Universitaria, sacó un arma, la accionó e hirió a un estudiante. Y todo ello, bajo la aprobación de la Rectoría, que emite un comunicado tibio, sin defender a sus alumnos y a la propia autonomía universitaria. #SOSporMéxico.
