Siguen los señalamientos y las amenazas que el crimen organizado hace contra el delincuente Héctor Astudillo, actual Jefe de Plaza del Cártel del Gobierno en el estado de Guerrero.
Un «comunicado» difundido en redes sociales, presuntamente escrito por el Cártel de los Rojos, señala a Astudillo como un lacayo de Pedro Almazán, desconociéndolo como gobernador al decir que es Almazán el que lo dirige.
El supuesto comunicado también hace mención de los policías que han sido despedidos en días pasados en el estado de Guerrero y amenazan a Astudillo con reclutarlos o que estos, al quedar desempleados, se unirán al crimen organizado, algo que sí es muy probable.
Y eso que hace apenas unas semanas el delincuente Astudillo decía que lo vinculaban al crimen organizado por ser época de elecciones. Pues bien, ya no hay. ¿Qué nuevo pretexto tendrá ahora?
Un grupo armado ha asesinado esta noche del miércoles 19 de abril al secretario general del Comité Directivo Estatal (CED) del PRD en Guerrero, Demetrio Saldívar Gómez. El crimen se reportó a las 21:00 horas sobre la calle Montes Urales de la colonia Las Américas en Chilpancingo, donde el dirigente perredista se desplazaba a bordo de un Jeta, cuando fue interceptado por sujetos desconocidos y acribillado a balazos cuando llegaba a su domicilio.
El dirigente perredista es esposo de la regidora también perredista de Seguridad Pública del municipio de Chilpancingo, Nancy Soraya Cruz García, y durante la administración del exgobernador Ángel Aguirre Rivero se desempeñó como subsecretario de Gobierno.
El asesinato del secretario general del PRD se produce solo unos días después de los dos secuestros de políticos en tan solo unas horas en Guerrerro: el del alcalde del PRI de la localidad de Alcozauca, Nicolás Diego Herrera y del ex alcalde de Zirándaro y ex diputado local y federal del PRD, Catalino Duarte Ortuño.
En medio de este contexto el gobernador Héctor Astudillo Flores voló a la ciudad de Miami para tratar de convencer a empresarios de navieras que no cancelen el arribo de cruceros internacionales al puerto de Acapulco con el argumento de que Guerrero es un lugar seguro para los turistas.
Otra vez la tragedia llega a la Normal Rural «Raúl Isidro Burgos» de Ayotzinapa. Dos estudiantes de cuarto grado que regresaban de realizar sus prácticas, fueron asesinados por asaltantes que se subieron al autobús donde viajaban. En el mismo autobús viajaban cuatro personas más que fueron heridas de gravedad y fallecieron en el hospital. En un evento más, distinto a éste, fue ejecutada otra persona en el centro de la capital de Guerrero. Apenas el delincuente Astudillo se había aplaudido porque, según él, el mes pasado disminuyeron los asesinatos y la realidad le escupe a la cara, dejándolo como lo que es, un mentiroso delincuente.
Todos los días, en cualquier punto del estado de Guerrero, a cualquier hora del día y en total impunidad, ejecutan personas y el número va en aumento. Nos llamó mucho la atención una información publicada en el diario La Jornada de Guerrero, que reportaba la presencia de un grupo de más de 100 hombres armados, que en Chilpancingo parecen haber tomado por asalto las noches y se pasean por la ciudad en total libertad. Las personas que los han visto refieren cosas similares: van armados fuertemente, encapuchados con máscaras que simulan una calavera y vestidos con ropa negra, tipo militar. Recorren las calles o se concentran en una misma zona, sin que nadie se acerque siquiera a tratar de impedirles que aterroricen a la población. Guerrero es el estado del país, donde con más presencia militar, el número de muertes no ha bajado, al contrario. Tan sólo en Acapulco, el día jueves, ejecutaron en distintos hechos, a seis personas; la constante es que en ninguno de los casos, hubo detenidos. ¿Y Astudillo? Bien, él está muy bien.
En un solo día, en dos municipios, Acapulco y Chilpancingo, asesinan a seis personas (de las que se supo), pese al impresionante operativo de ‘seguridad’ que acaba de iniciar (una vez más) el Jefe de Plaza Astudillo. Aquí no hay más que de dos sopas y parece ser que quien no lo ve, es porque verdaderamente no quiere: la primera, es que en el mal gobierno son unos perfectos incompetentes y la delincuencia los rebasó completamente; y la segunda, es que esos incompetentes son además criminales y la muerte de tantas personas está perfectamente planeada de esta forma, para que la población siga sintiendo tanto miedo, que acepte ‘por seguridad’ la presencia de los sicarios de la Sedena en el lugar.