ELLOS le apostaron al cansancio de las movilizaciones y de la gente que ha participado en ellas; le apostaron al olvido y a la mala memoria del pueblo; le apostaron a construir una mentira, repetirla mil veces y hacer que se convirtiera en ‘la verdad’. Pese a que desde varios sectores sociales, incluido el ámbito científico, se esté diciendo que NO LES CREEMOS, porque la novela que se inventaron, además de burda, está plagada de inconsistencias. Es momento de no bajar la guardia y seguir adelante; no podemos olvidar que lo que hicieron es aterrador y que si lo dejamos pasar, volverá a ocurrir. El siguiente, puede ser cualquiera de NOSOTROS.
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