El delincuente Enrique Peña Nieto, Jefe del Cártel del Gobierno, fue captado en video mientras sacaba de la cintura una pistola para entregarla a alguno de sus gatos, mientras acompañaba a Jimmy Morales, Presidente de Guatemala, al interior de un salón donde tendrían la primer reunión de la visita que hizo Peña a ese país.
La reacción de Morales no deja dudas sobre el asombro que le provocó ver que EPN sacaba un arma. Morales miró fijamente lo que hacía el delincuente Peña y sin pronunciar palabra alguna sobre el suceso, lo esperó para continuar con él al interior del salón.
Pero ¿qué significado puede tener que Peña Nieto vaya armado? ¿Se trata de miedo? ¿Miedo a qué? ¿No es suficiente la seguridad con la que viaja? Sabemos que son decenas y decenas de guardias del Estado Mayor quienes protegen al delincuente Peña, por lo que no entendemos por qué es necesaria un arma que él lleve.
No recordamos un caso semejante en los últimos sexenios. Probablemente no supimos y todos los anteriores Jefes del Cártel del Gobierno usaron armas durante su gestión.
Lo que en verdad nos preocupa, sabiendo que Peña Nieto es un perfecto imbécil, es que en alguna reunión, de esas en las que por su corto entendimiento, no comprenda lo que pasa, se aburra, saque la pistola, se ponga a jugar con ella y la dispare hiriendo a alguien. No nos interesaría que se diera un balazo en el pie o se disparara en la cabeza por accidente, pero ¿qué tal si la bala llegara a una persona inocente? Lo que decimos, créanos, no es broma, puede suceder; Peña Nieto es un perfecto estúpido y ustedes saben que la probabilidad de que suceda lo que narramos, existe.