No dejamos de pensar en aquél mensaje que envió desde la cárcel, dirigido a los compas de Ayotzinapa. En él, les decía que si ella estuviera afuera, seguramente estaría marchando para exigir justicia por los 43 desaparecidos y los asesinados en septiembre de 2014. Hoy, Nestora Salgado, vuelve a recibir un golpe adverso y sin embargo se sigue reafirmando como lo que es: inocente. Nuevo auto de formal prisión para la comandanta de la Policía Comunitaria de Olinalá, detenida porque a Ángel Aguirre no le convenía que los delitos en que sus cómplices estaban involucrados, salieran a la luz. Hoy, Isabel Miranda de Wallace, a quien Mireles le pide ‘perdón’, debe estar feliz de que a Nestora se le niegue su libertad.
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