Apenas hace unos días, el delincuente que mal gobierna México estuvo en Tamaulipas. Fue a Reynosa a presumir sus ‘logros’ en materia de seguridad pública. Dos días después, en Matamoros, un enfrentamiento entre el Cártel del Golfo y los sicarios de la SEDENA, terminaron por echar por tierra su discurso. Y por si esto fuera poco, en Nueva Ciudad Guerrero, el otro cártel que domina la región, Los Zetas, también se enfrentaron con los militares, dejando pruebas de que ni están extintos, ni están escondiéndose. EPN seguirá mintiendo cada vez que de hablar del tema se trate; pero también, cada vez que lo haga, la realidad mostrará que Tamaulipas sigue siendo un lugar en guerra.