La orden es clara, porque la situación los rebasó: ¡vayan y prediquen que México está en paz, que no hay violencia, que no desaparecemos estudiantes, que no ejecutan nuestros sicarios con uniforme a nadie en las calles, que no hay secuestros, ni extorsiones, robos, ni mutilaciones, ni 120 mil muertos, ni 30 mil desaparecidos y que no existe la tal Casa Blanca!
