El 26 y 27 de septiembre de 2014, México vivió uno de los agravios más terribles que el mal gobierno ha realizado contra su propio pueblo: Ayotzinapa. Desde ese momento, miles de personas se sensibilizaron y entendieron el dolor de las familias directamente afectadas, los compañeros normalistas y el pueblo de Guerrero en general; así que salimos a las calles y señalamos al responsable: Fue el Estado. Y dijimos que ‘Ayotzinapa era la gota que había derramado el vaso’; que no toleraríamos un agravio más y que ya no creeríamos en esas instituciones corruptas y asesinas en manos de los delincuentes que mal gobiernan. ¿Qué pasó, entonces? ¿por qué el día de hoy no se habla ya de Ayotzinapa? ¿por qué la gente que señalaba al gobierno como el responsable, ahora acepta que ese mismo gobierno le organice elecciones y hasta planea ya por quien votar? ¿No es esto una enorme contradicción? ¿O es que ya lo superamos?