No es novedad que las armas que llegan a México, vengan de Estados Unidos; tampoco lo es que vengan de parte de autoridades de aquél país y mucho menos que esa frontera sea una verdadera coladera. Lo que sí es novedad, es que por vez primera se detenga y se lleve a juicio a dos de estos traficantes de armas, que con total impunidad habían actuado en el país durante tanto tiempo.
