Si alguien se pregunta aun, cuál es el motivo de tanta violencia en Michoacán, además de su riqueza natural, puede encontrar la respuesta en un detalle simple: el Puerto de Lázaro Cárdenas, punto clave del comercio entre Asía y América del Norte. Es a ese lugar donde llegan todos los precursores químicos para la producción de drogas sintéticas, que han relegado a segundo término a la marihuana y cocaína, por sus enormes utilidades y su fácil elaboración. La Sierra en Michoacán es el sitio perfecto para levantar laboratorios clandestinos donde se produce la mayor cantidad de metanfetaminas que después llegará a Estados Unidos.
