El líder de la Secta (Morena) sabe cómo manipular la mente de sus fieles. La forma de hacerlo es de las más sencillas del mundo: decirles lo que quieren escuchar. Hoy, por ejemplo, ante la indignación por las espías del mal gobierno, les dice que desaparecerá el CISEN.
Estamos ante un caso más de la demagogia de la que se valen todos los políticos de todos los cárteles partidistas; la palabrería barata que busca arrancar el aplauso y mantener a los adoctrinados fieles a las palabras del omnipotente López Obrador. ¡Claro, una vez que se obtiene el voto de los seguidores, las promesas se pueden ir al caño, ya no son útiles!
¿Desaparecer el CISEN? ¡Es una locura! Un país como el nuestro, con graves problemas de violencia; decenas de bandas y cárteles o mafias disputándose las ciudades y donde la economía está infiltrada hasta el tuétano por la corrupción y el dinero sucio, la promesa que hace el líder de la Secta (Morena) tiene que ser una broma o asustarnos mucho.
Si se tratara de una simple promesa que no va a cumplir, habría que decirle a los adoctrinados que su pastor les miente de manera descarada y que, a lo mucho, llegaría a desaparecer la dependencia y crear una igual, con diferente nombre. Eso que él mismo llama «gatopardismo». Porque es imposible creer que hable en serio y que en verdad pretenda que no exista más el aparato de inteligencia del gobierno.
Y si se tratara de una intención verdadera de desaparecer el mentado CISEN, entonces tendremos que decirle a los fieles del Mesías, que su pastor se volvió loco; que estamos de acuerdo en que es imperdonable que se espíe a la gente usando las instituciones del Estado, pero que en lugar de reformarlo y hacer que sirva para la función que fue creado, es una completa barbaridad y un sin sentido.
La paz y la soberanía nacional, necesitan de un aparato de inteligencia que ayude a la investigación en contra de quienes atentan contra ambas. Seguramente a San Peje se le olvida que México es un país importante en el mundo y que su situación geográfica lo hace vulnerable a los ataques exteriores, incluidos los que pueden ser dirigidos al vecino del Norte y sobre todo, los que vayan dirigidos a los ciudadanos mexicanos.
Pero bueno, qué más nos podíamos esperar si en otro acto de demagogia, hace unos meses, el mismo AMLO afirmaba que vendería el Avión Presidencial, ése que «no lo tiene ni Obama». Una vez más, diciendo cosas que el pueblo quiere escuchar, pero que sabemos que no ocurrirán.