¿Cuántas veces hemos visto esta misma escena, repetida por varios lugares del mundo? Sí, en cada uno de esos sitios donde el individuo al que le compraron una presidencia se ha atrevido a ir a dejarnos en ridículo. La policía, ya saben; siempre protegiendo al verdugo. Ni en México, ni en Londres las cosas son diferentes; los sicarios de azul, están para cuidar intereses económicos y proteger a los delincuentes, mientras ELLOS planean cómo despojar de la riqueza a una nación completa.
