Cuando nos enteramos de brutal asesinato cometido por el chacal de Veracruz, Javier Duarte, la indignación explotó de nuevo. Una vez que supimos las historias de Nadia y Rubén, no nos hizo falta mucha neurona para entender de dónde venía la agresión y quién era el miserable que había ordenado esta brutalidad.
Me preocupa pensar quién sigue. Más bien, quién de NOSOTROS sigue. Es muy claro que están usando escuadrones de la muerte para callar a las personas incómodas, valientes y que accionan en contra de los miserables que están mal gobernando. Pero me preocupa más, darme cuenta que los llamados de los compañeros amenazados del Comité Universitario de Lucha de Veracruz, están siendo apoyados solo por un puñado de gente consciente. ¿Dónde están los demás? ¿Dónde están todos aquellos que se ‘indignan’ por ratitos? En el siguiente video, podrán ustedes observar que ante un hecho tan relevante y tan terrible, el Hemiciclo a Juárez, lució casi vacío y que las palabras de ¡AYUDA! de los compañeros, solo hicieron eco en unas cuantas personas.
NOSOTROS somos los responsables de la seguridad de nuestros compañeros, porque sabemos que ELLOS no harán nada por protegerlos. Sabemos que estarán a salvo, mientras el tema no deje de estar en los ojos de la opinión pública, pero que cuando dejemos de protegerlos de esta forma, es muy probable que sus vidas corran peligro.