Los Zetas controlan todo; desde el tráfico de drogas, trata de personas, secuestros, extorsiones y territorios completos. Y para lograr esto, utilizan las estructuras de gobierno, corrompiendo a funcionarios públicos (recordemos los tres ex Jefes de Plaza que mal gobernaron Tamaulipas y al delincuente Duarte, junto con su antecesor, el Z-1, Fidel Herrera); pero también usan a las mal llamadas fuerzas de seguridad para que les sirvan de grupo paramilitar, les cuiden la plaza y hagan parte del trabajo sucio. Esto sucede en México, pero también en los Estados Unidos. En los siguientes videos, las pruebas de la infiltración del crimen organizado en las policías de Veracruz y Houston, Texas.