Los medios de paga en todo el mundo no dan cobertura a uno de los fenómenos más importantes que están ocurriendo en Francia; las protestas contra la reforma laboral que el gobierno impuso a las clases trabajadoras. Hoy, en la televisión y los diarios, parece tener más relevancia que un grupo de aficionados se enfrenten y provoquen violencia, que millones de personas movilizadas en todo el territorio en defensa de sus derechos laborales y la pérdida de ellos para enriquecer aun más a los de siempre. En un momento en que el futbol vuelve a opacar a las cosas verdaderamente importantes, solamente en medios alternativos y pequeños blogs de noticias, se puede leer que más de un millón de personas llegaron a París para protestar y que cientos de miles más lo hicieron en sus ciudades. No pudo caer mejor, para el mal gobierno francés, que en estos días críticos la gente esté idiotizada mirando cómo, once contra once, se disputan algo que en realidad no vale nada.
