El día de ayer durante la conferencia «Mañanera» de López, una de las «periodistas» asiduas a ella, tocó el tema de la violencia que se está viviendo en el Ejido de Tila, Chiapas.
Hasta aquí todo bien; es muy importante que se ventile la realidad que viven las comunidades indígenas del país y mucho más si esto ocurre en el foro más importante que actualmente tiene el país. El problema es que a quien esta mujer defendía y por quien clamaba ayuda y pedía la llegada de la Guardia Nacional, no fue realmente por las víctimas, sino por los victimarios.
Queremos creer que no hay dolo en lo que hizo, aunque cuesta trabajo hacerlo, porque sabemos que desde hace muchos meses uno de los grupos a los que López ha convertido en «enemigos» son precisamente a los pueblos que le han plantado cara ante las barbaridades de sus megaproyectos neoliberales de muerte, casi todos pertenecientes al Congreso Nacional Indígena.
«Paz y Justicia» es un grupo paramilitar que ha sembrado muerte y mucho dolor desde hace años, no sólo en el Ejido de Tila, sino en gran parte de la zona norte del estado de Chiapas. Están involucrados, incluso, con la tragedia terrible ocurrida en Acteal en el año 1997.
En el siguiente video compartimos a detalle una explicación sobre quiénes son las víctimas y por qué sabemos al cien por ciento que «Paz y Justicia» es un grupo paramilitar.
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