¿Estrategia de seguridad para Michoacán? ¿Cuál? No hay ninguna; lo que tenemos en el estado, es una militarización sin sentido, que a los únicos que ha beneficiado, es a los propios cómplices del mal gobierno. ¿A poco han visto disminuida la violencia los ciudadanos? ¡Claro que no, al contrario! Desde hace más de 10 años, probablemente dos décadas ya, el crimen organizado, coludido con el crimen gubernamental, se apoderó del territorio e impone en él sus leyes y reglas. Cárteles van y cárteles vienen; se forman células de delincuentes en cada municipio de la entidad; se cambian de nombre; se mudan a otras células y todo sigue igual. Entra el PRI y nada cambia; regresa el PRD y nada cambiará; gobernó a nivel federal el PAN y la cosa estuvo peor. Y es que no es cosa de partidos; en Michoacán, los partidos son cárteles o células de estos y actúan como tales; se disputan ‘las plazas’ y se convierten en narcogobiernos, asegurándose ganancias multimillonarias y manteniendo a la población en el terror.
