El Cártel de los Zetas y sus ‘afiliados’ (incluidos políticos y empresarios) deben estar celebrando que sus líderes estén libres y ‘seguros’ en España. Mientras el ‘jefe de jefes’, Fidel Herrera, el Z-1, se encuentra protegido, con la inmunidad diplomática que le regaló el otro jefe criminal, el del Cártel del Gobierno, Enrique Peña Nieto; hace dos días, el Z-2, Humberto Moreira, recibió su libertad provisional, después de haber permanecido recluido en Soto del Real, en Madrid, por algo así como una semana. NOSOTROS tenemos que seguir señalando, alzando la voz y denunciando que los dos jefes criminales de Los Zetas, son culpables de muchos delitos y tienen que pagar algún día.
La puesta en libertad de Moreira no significa que el proceso esté cerrado; se le seguirá investigando y la Fiscalía Anticorrupción en España, podrá recurrir la decisión del juez y aportar más pruebas que demuestren que el criminal tiene que regresar a la cárcel. Por lo pronto, el Z-2, no podrá abandonar España y le fue retirado el pasaporte.