No debemos olvidar que durante la campaña electoral del delincuente que está al frente del mal gobierno, se aseguró que los índices de criminalidad en México bajarían. Se decía en boca de cada uno de sus cómplices, que la ‘estrategia militar’ de seguridad pública, implementada por el genocida Calderón, era equivocada y que uno de los primeros pasos a dar, sería regresar a los sicarios de la SEDENA a sus cuarteles y reforzar, al mismo tiempo, la profesionalización de las policías. Pues ni una, ni otra; el delincuente Peña Nieto siguió con lo mismo, pero le sumó un ingrediente más; decenas de miles de muertos y decenas de miles de desaparecidos. Las cifras oficiales (que sabemos son manipuladas a su favor) hablan de una terrible crisis de violencia, que ELLOS en sus discursos minimizan. Terminaremos el sexenio con un número que es más acorde a los países con guerras declaradas y eso es verdaderamente terrible.
