Reapareció el delincuente Javier Duarte y lo vimos tal y cómo lo detuvieron, riéndose de una situación que a cualquiera lo tendría con la mirada en el piso, lleno de vergüenza y muy preocupado. Pero no, él no es «cualquiera», él es amigo de criminales de cuello blanco, como Peña Nieto.
http://www.ellosynosotros.com/mexico/difunden-video-de-javier-duarte-risa-y-risa-mientras-esta-detenido-de-que-se-rie/
Si los delitos tan graves por los que se le habrá de juzgar en México le preocuparan, seguramente no habría aceptado ser extraditado, lo habría peleado hasta que sus últimos recursos se agotaran; sin embargo, Javier Duarte, afirma que el delincuente Miguel Ángel Yunes y la PGR, no tienen forma de poder probarle nada, así que muy feliz decide que regresa al país, para defenderse.
Hace unos días, debemos recordarlo, el criminal Peña Nieto estuvo en Guatemala precisamente para tratar el caso de la extradición de Duarte. Afirmo, porque sabemos que es amigo personal de Peña, que Duarte y él se vieron, aunque de eso no haya dado información la prensa.
Puede ser que se negociara con Duarte las condiciones de su extradición y que Peña Nieto hubiera logrado convencerlo de que su caso, lo único que le generaría son «pequeñas molestias» que podrían incluir unos cuantos meses en la cárcel, una cómoda celda y una salida «sin cargos», cuando el criminal EPN deje el cargo en 2018. Así, el sucesor sería el «responsable» de liberarlo y Peña se lavaría las manos.
No entendemos de qué demonios se ríe Javier Duarte, pero intuimos que la justicia no aparecerá, nuevamente, para que pague por todos los graves delitos que cometió, uno de los criminales más peligrosos que ha habido en toda la historia del país.
Compartimos con ustedes la opinión que tenemos sobre este asunto que no es poca cosa y nos debería llevar a pensar qué es lo que está planeando el criminal Peña Nieto, para poder ver libre a uno de los cómplices que le ayudaron a llegar a la presidencia.