Los sicarios del gobierno, generalmente, son gente con escasa o nula preparación; parece ser que es un ‘requisito’ sin el cual no pueden ingresar a las mal llamadas ‘fuerzas de seguridad’. Y lo son, porque de otro modo no participarían de la represión sistemática que les es ordenada ejecutar contra el pueblo; la razón no les alcanza para entender que sus acciones son mezquinas y que no están protegiendo a la Patria, más bien a los delincuentes que se apoderaron de las instituciones. Cada que existe una protesta, hay un motivo de fondo que estos criminales con uniforme no alcanzan a entender, porque su cabeza está llena de basura inculcada desde las altas esferas del poder. Una ciudadana común, puso en su sitio a algunos de estos sicarios de Quintana Roo.