Con la única prueba que tienen, una confesión arrancada bajo tortura, el mal gobierno en Sinaloa tiene en la cárcel a Yecenia Armenta. Golpeada, amenazada, violada; siempre se mantuvo firme y negó ser culpable del asesinato de su esposo. Solo aceptó firmar, cuando los sicarios del mal gobierno, amenazaron con violar a sus hijos. Entonces quiso suicidarse y al no conseguirlo, firmó lo que le pedían. El Fiscal en Sinaloa, reconoce que lo único que hay contra ella, es una confesión que no es válida; reconoce que los sicarios a su cargo, no han sido ni investigados, ni castigados, pese a que haya un examen médico independiente que demuestra que Yecenia fue torturada.
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