Eduardo Galeano habría hecho lo mismo; su viuda hizo lo que él querría que se hiciera con el Doctorado Honoris Causa que le otorgó la Universidad de Guadalajara. Ella, recordando un poco de la vida de su esposo, dijo que los 43 de Ayotzinapa eran merecedores del reconocimiento que le estaban dando y habló sobre lo mucho que les dolió enterarse de la brutalidad que el mal gobierno en México hizo con esos muchachos, aquél 26 de septiembre de 2014. Para esos «Nadie, que la bala que los mata, vale más que ellos».
Este es el discurso que pronunció la viuda de Galeano, cuando recibió el reconocimiento a su esposo.