Cara de ‘dolor’, ante extranjeros; indiferencia ante la muerte de decenas de miles de personas en el país. Una invitación amable a los maestros de Guerrero, para que asistan a evaluarse y hasta hospedaje, con alimentos incluidos, mientras semanas atrás, los sicarios de la Policía Federal reprimían brutalmente a los mismos. Estas son cuatro imágenes que desnudan la hipocresía del mal gobierno y que le escupen en la cara la realidad del México de los de a pie. Ellos y Nosotros.
El pueblo de México está acostumbrado a olvidar, a perdonar y a desentenderse de las cosas graves que nos pasan cada día. Hace una semana, el mal gobierno en Guerrero reprimió brutalmente a los maestros de la CETEG. Perdió la vida un profesor, hay maestros desaparecidos y maestras que fueron violadas. Ni siquiera en las redes sociales se sigue haciendo ‘ruido’ sobre esta situación espantosa y ya ni decir en los medios de paga que ELLOS controlan. La narración de esta nota, en el video, es tan solo un poco de lo que esa noche de terror, el mal gobierno hizo con los profesores.
Les compartimos la transmisión del día de ayer en relación a los temas más importantes de los últimos días: la represión a la CETEG en Acapulco, que dejó como saldo a un profesor muerto, decenas de heridos, detenidos y mujeres violadas; la nueva jornada global en apoyo a la exigencia de JUSTICIA para el caso de Ayotzinapa; la partida de Jesús Murillo (a) ‘el cansado’ Karam por su incompetencia y la supuesta captura de ‘La Tuta’.
Carlos Castillo es una víctima más del mal gobierno en México. El día en que los sicarios de azul del sistema realizaron el ‘operativo’ en Acapulco, el maestro de la tercera edad se encontraba como siempre, al frente, en pie de lucha y no esperaba que así como siempre lo hizo, luchando, las bestias de azul lo molieran a golpes.
Fueron enviados por el mal gobierno a reprimir a la CETEG. Y entre las órdenes que seguramente llevaban estos sicarios de azul, estaba una que decía «no dejes evidencia», así que si se encontraban con un periodista que tomara alguna placa o un video, tendrían que actuar como lo hicieron con el fotógrafo de «Sur de Acapulco». La respuesta que le dan los uniformados al periodista, cuando se identificaba como Prensa, es contundente y refleja lo que el gobierno asesino piensa de quienes deben informarnos: «Nos vale v…».