Sí; se roban todo, hasta el voto. Se roban la ilusión de la gente, la esperanza y el derecho a una vida mejor. Pero no es nuevo y ni siquiera debería de extrañarnos; así que la desilusión que muchos viven el día de hoy no tiene nada de espontaneo y debería entenderse como algo lógico. Hubo millones que fueron a votar en el pasado circo electoral y hoy se lamentan, porque el resultado fue el de siempre; un fraude anunciado y el ‘triunfo’ de los mismos que se han repartido el poder desde hace décadas. En el video, un ejemplo de una de estas personas que votó y hoy parece darse cuenta que no tiene caso ir a votar.
