La juez que se encuentra al frente del caso Narvarte decidió extender el periodo de pruebas para revisar nuevos peritajes presentados por la defensa de los acusados. Siendo así, la sentencia se podría dar a conocer hasta finales de este año.
Son tres los implicados que tendrán que esperar varios meses para que se dicte su sentencia. ¿Se trata de realmente los que perpetraron el crimen, o se trata de chivos expiatorios utilizados por las «autoridades» para silenciar una noticia?. Este es uno de los motivos por los cuáles se retrasará la sentencia, ya que se analizará la presunta tortura a la que se sometió a los tres detenidos.
El Juzgado 25 en Materia Penal admitió el desahogo de la nueva evidencia solicitada por los representantes legales de los detenidos, tras el periodo inicial de análisis de evidencias que concluyó el pasado 28 de enero.
Los nuevos peritajes fueron presentados por los abogados en los cinco días que la jueza dio para dar concluida la fase inicial de pruebas, previo a cerrar el expediente y pasar al dictado de la sentencia.
La ampliación del periodo de pruebas también fue aprovechada por los abogados de las víctimas, quienes presentaron ante el juzgado una solicitud para que se haga un tercer peritaje en criminalística, independiente al de las autoridades y al de los acusados, debido a las dudas que mantienen sobre lo ocurrido en el homicidio.
Hasta ahora, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) responsabiliza a los tres detenidos: Abraham Tranquilino, Omar Martínez y Daniel Pacheco, de ser los responsables intelectuales y materiales del homicidio de Nadia Vera, Yesenia Quiroz, Alejandra Negrete, Mile Martin y Rubén Espinoza, ocurrido el 31 de julio de 2015 en la colonia Narvarte, en la Ciudad de México.
Desde la perspectiva de la Procuraduría, existe evidencia suficiente para que todos los detenidos sean sentenciados por los delitos de cuádruple feminicidio, homicidio calificado y robo agravado.
Una vez que llegue la fase final del juicio, el Ministerio Público presentará conclusiones acusatorias ante el juzgado y solicitará la pena máxima, la cual (por los delitos acumulados) podría superar incluso los 200 años de prisión para cada uno de los procesados.
Tres paquetes de nuevas pruebas
Fueron tres los representantes legales que presentaron ante el Juzgado 25 penal que preside Hermelinda Silva, paquetes de nuevas pruebas para desahogarse.
La defensa del ex policía Abraham Tranquilino y de Daniel Pacheco, ofreció los resultados de un peritaje realizado por ellos respecto a las lesiones físicas que presentan los detenidos, y que según su argumento verifica las presuntas condiciones de tortura a las que fueron sometidos tras su detención.
Cabe recordar que ellos dos habían declarado inicialmente ante el Ministerio Público que estuvieron presentes en el departamento de la Narvarte, sitio en que ocurrió el crimen.
Sin embargo, antes de que concluyera el primer periodo de pruebas, ambos se retractaron ante el juez de todo lo que habían dicho y alegaron que fueron torturados para reconocer su presencia en el lugar de los hechos.
En ese contexto y bajo el precepto constitucional de permitir una debida defensa, la jueza aceptó el peritaje presentado por los acusados para su análisis. De considerarlo necesario, el juzgado podría ordenar un nuevo peritaje a cargo de un especialista del Tribunal Superior de Justicia.
El segundo paquete de evidencias solicitado es el de la defensa particular de Omar Martínez alias “El Omarcito”, quien es identificado por las autoridades como la persona que incluso habría asesinado materialmente a las víctimas.
Martínez, quien nunca ha reconocido en declaraciones haber estado en la escena del crimen, pidió que se desahoguen los resultados de un peritaje en criminalística y otro en antropometría con los que pretende demostrar que él no es quien aparece en los videos que presentó como evidencia el Ministerio Público.
La Procuraduría presentó peritajes con los que señala que el detenido es la misma persona que aparece en las grabaciones incluso por su forma de desplazarse. La defensa del detenido pretende desvirtuar eso.
Por otra parte, los abogados caodyuvantes que representan a las víctimas del multihomicidio, también solicitaron que la juez autorice y desahogue un nuevo estudio pericial en criminalística, independiente al presentado por la Procuraduría y por uno de los acusados en el proceso.
Karla Michel Salas, parte de ese equipo legal que representa a las víctimas, explicó que el objetivo que buscan con este nuevo peritaje esclarecer la forma en que ocurrió el homicidio dentro del departamento, y si fue posible que el asesinato se cometiera sin que hubiera otra persona mas involucrada.
“Es un peritaje que estaría a cargo de un especialista que designe el Juzgado y que por lo tanto sería un análisis independiente, Nosotros seguimos sosteniendo que hay inconsistencias en como se pudo cometer el crimen y nos parece que la parte científica está incompleta. Por eso estamos solicitando que se haga el estudio de criminalística como nueva evidencia”, explicó.
De acuerdo con el punto de vista de los abogados coadyuvantes, y de otras organizaciones que dan seguimiento al caso como Artículo 19, existe un trabajo incompleto de investigación que ha impedido a su vez que e esclarezca el móvil del multihomicidio.
El caso de la Fiscalía
La investigación de la Fiscalía de Homicidios de la Procuraduría capitalina, asentada en el expediente del caso que cuenta con más de 25 tomos, sostiene que el homicidio fue planeado y perpetrado por las tres personas que ya están detenidas y que previamente tuvieron contacto con una de las víctimas: la colombiana Mile Virginia.
El subprocurador capitalino Edmundo Garrido, dijo a Animal Político en una entrevista publicada a finales del año pasado, que la joven sudamericana era la conexión con los presuntos homicidas y que fue ella quien les abrió la puerta del domicilio. El objetivo del crimen pudo haber sido robar un paquete de drogas que se encontraba en el departamento.
Como parte de su investigación, la Fiscalía y la Policía de Investigación recrearon la ruta que siguieron los tres implicados a través de las llamadas que intercambiaron con sus teléfonos celulares, y el seguimiento con las cámaras de seguridad pública de la camioneta que utilizaron para llegar al departamento, y posteriormente para irse de la misma zona.
De acuerdo con la indagatoria oficial, los implicados ingresaron poco después de las dos de la tarde del 31 de julio al departamento y permanecieron aproximadamente una hora en el sitio. Para cometer el crimen se utilizó una sola pistola calibre 9 milímetros con la que le dispararon en la cabeza a cada una de las víctimas.
No hubo abusos sexuales ni violación, aunque algunas de las víctimas sí fueron lastimadas y torturadas con un objeto cortante.
El seguimiento hecho con las cámaras muestra que los tres hombres (que según el Ministerio Público son los detenidos) salieron del edificio después de las tres de la tarde y se llevaron, además de la camioneta en la que llegaron, el auto deportivo que pertenecía a Mile Virginia para dirigirse al suroriente de la ciudad.
A través de los videos de unas cámaras particulares entregadas en una memoria USB por un testigo, la Procuraduría descubrió que el auto deportivo fue abandonado ese mismo día, antes de las siete de la noche, al parecer por problemas mecánicos. Las imágenes registraron el momento en que los sospechosos sacaron varios objetos del auto para subirlos a la camioneta.
Gracias a una huella digital en el sitio del crimen, la Procuraduría pudo identificar a Daniel Pacheco quien tenía antecedentes penales por violación. El teléfono celular asegurado a Pacheco tras su captura, permitió verificar la identidad de sus cómplices y detenerlos semanas después.
Lo que no ha podido localizar la Fiscalía hasta el día de hoy es la pistola con la que fueron asesinadas las víctimas ni tampoco las drogas y demás objetos que habrían sido sustraídos del departamento en una maleta.
Pese a lo anterior, para la PGJDF es claro que los detenidos son los responsables del crimen. Aunque existieron versiones de que podría haber más personas involucradas, la Fiscalía sostiene que las llamadas y videos confirman que solamente fueron tres las personas implicadas.