Parte de la ‘narcocultura’ en México, es creerse narco y/o actuar como piensan que actuarían los criminales. Esa idolatría a los delincuentes, que con sus actividades acaban con la vida de miles de personas, es uno de los males más arraigados entre la juventud mexicana. El caso de este pobre iluso, además de darnos risa, debería ponernos a pensar y tratar de entender cómo podemos evitar esto. A nuestros espacios entran muchos tipos como él a presumir que pertenecen a algún cártel y muchas veces amenazan con ‘ejecutarnos’. Ojalá les pasara exactamente lo mismo que al ‘falso narco de Facebook’ que detuvieron en Jalisco.