La investigación de Anabel Hernández y Steve Fisher corrobora lo que ya sabíamos: fue el Estado. El reportaje publicado en Proceso es muy claro. Indica con pruebas en mano que el ataque fue orquestado y ejecutado por la Policía Federal, con la complicidad o franca colaboración del Ejército.
Y ¿Quién es el Comandante Superemos de las Fuerzas Armadas? El Presidente de la República: Enrique Peña Nieto.
Entonces, si la lógica no nos falla, esto significaría que lo sucedido de Ayotzinapa NO PUDO HACERSE SIN LAS ÓRDENES O EL DESCONOCIMIENTO DE EPN.
Es decir, el culpable de la masacre de Ayotzinapa ya tiene un rostro y un nombre. Esto no nos es del todo nuevo, los mexicanos ya sabíamos que estábamos gobernados por un asesino. Sin embargo, las pruebas que contiene este reportaje nos dotan de instrumentos legales verificables para defendernos y nos arrebatan todo pretexto a la no movilización. La renuncia de EPN no puede ser un eslogan utópico: es lo justo y lo legítimo.
Quedarnos en la protesta sin lograr un cambio sustancial en la esfera política del país, sería firmar nuestro contrato a la esclavitud.
Para acceder al texto completo del reportaje publicado por Proceso, AQUÍ. En el video, el reportaje leído para que lo compartan.