Más de una década de balaceras. ¿Puedes imaginar lo que significa vivir en un lugar donde salir a la calle puede enfrentarte a ‘la bestia’? ¿puedes imaginar caminar por un sitio donde, desde una acera disparan con AK-47 y desde la que caminas tú, responden con R-15? ¡Y todo a plena luz del día! En cualquier calle, en cualquier colonia y con las policías y militares en sus cuarteles, dejando que los sicarios se maten entre ellos. Imagina que estás conduciendo y frente a tus ojos se atraviesa un comando armado que cierra la calle con un autobús en llamas; vas con tu familia, en tu auto van tus hijos y no puedes defenderlos, ni esconderte siquiera. ¡Eso es Reynosa! Una ciudad sin ley, sin autoridad y sin control; donde mandan los cárteles y las autoridades se someten o se coluden.
Hay un infierno en las calles, donde los demonios se disputan cada centímetro del territorio y lo bañan de sangre de inocentes o culpables. ¡Da lo mismo que el muerto sea un menor, una mujer! Las familias perdieron la tranquilidad y todos tienen una historia de muerte que pueden contarte. Desde nuestros espacios en redes sociales, hemos recibido mensajes narrándonos la tragedia humana que se vive, en la completa indefensión de los ciudadanos. Hace ya varios meses que el mal gobierno aseguró que las cosas cambiarían; pero es lo mismo que años atrás aseguraba Felipe Calderón y antes, Vicente Fox. Los años pasan y la gente aprendió a vivir bajo una lluvia de plomo y un olor a pólvora y sangre. ¡Dueles, Reynosa! ¡Dueles, Tamaulipas! ¡Dueles, México!