Comenzaremos por definir qué es un vivienda digna y qué requisitos debe de tener.
Para que una vivienda pueda considerarse digna, es necesario que se cumpla con los requisitos básicos de funcionalidad, seguridad, habitabilidad y accesibilidad donde cumpla con unos mínimos requisitos de confort, asilamiento climático (frío, humedad, lluvia, calor), seguridad estructural, calidad constructiva, entre otros.
Una vivienda adecuada debe contener ciertos servicios indispensables para la salud, la seguridad, la comodidad y la nutrición. Todos los beneficiarios del derecho a una vivienda adecuada deberían tener acceso permanente a recursos naturales y comunes, a agua potable, a energía para la cocina, la calefacción y el alumbrado, a instalaciones sanitarias y de aseo, de almacenamiento de alimentos, de eliminación de desechos, de drenaje y a servicios de emergencia.
Además, la vivienda digna y adecuada debe ser asequible a los que tengan el derecho. Pero especialmente la legislación y normativa de cada país, debe concederse a los grupos de población en situación de desventaja o bajo poder adquisitivo.
Ante todo esto, es lógico que la población de Tepic, Nayarit, así como los usuarios en redes sociales, estallaran de indignación y furia en contra del presidente municipal de dicho municipio, Polo Domínguez (PAN), quien después de localizar a los indígenas de la Plaza de la Música en donde ellos vivían y vendían sus artesanías, a través de prometerles un lugar dónde vivir y darles largas por varios meses, comenzara con la construcción de las que serían sus casas, y se dieran a conocer imágenes de dichas «casas para perro» como las calificaron los ciudadanos tepiqueños.
Como Polo Domínguez los desalojó y los mantuvo mucho tiempo en espera de una respuesta, los indígenas fueron privados de la posibilidad de seguir trabajando y en medio de la incertidumbre ante las constantes evasivas y alargadas promesas de que tendrían sus casas, sin mencionar que éstas serían insalubres, infuncionales e indignas, ya que no cumplen los requerimientos indispensables para ser habitadas por humanos, según la Ley General de Asentamientos Humanos.
Es una burla que se pretenda hacer vivir ahí a familias enteras y que todavía se utilice este hecho como campaña para las pretensiones de Domínguez de llegar a ser gobernador del Estado, sin embargo es aún más indignante que Leopoldo Domínguez a su vez se encuentre construyendo el equivalente de una «Casa Blanca» en el municipio, ya que existe en obra negra una construcción a su nombre que tendrá un valor de 30 millones de pesos, en una de las colonias con más prestigio, la colonia Lindavista.
La casa contará con muros llorones, alberca, al menos 8 alcobas y 34 puertas, lo que da a entender la magnitud del jacal que presumiblemente se está haciendo el alcalde de Tepic, Polo Domínguez y las corruptelas en las que ha de estar envuelto para pagar una casa de este valor.

Lo que se señala en la fotografía será un muro «llorón» por donde escurrirá permanente agua.