El día en que por fin fue llamado a rendir cuentas ante el Congreso (aunque sabemos que todo fue mero show), el delincuente Castillo se burlaba, acusaba, repartía culpas y cuando acabó, se levantó y se fue, sin que nada sucediera. Ahora, los del PAN, muy ‘indignados’ piden que renuncie a su cargo (si es que eso es un cargo) y que regrese al lugar donde debería estar: detrás del colchón de una cama.
Visited 1 times, 1 visit(s) today