El delincuente que trabaja como Jefe del Cártel del Gobierno, Enrique Peña Nieto, bien preocupado por el asesinato y agresiones a periodistas y activistas, así como a defensores de derechos humanos, llamó de manera URGENTE a todos los Jefes de Plaza, para…. no sé para qué, porque lo que dijeron es hueco, vacío y además ya está en las leyes.
Parece ser que la presión nacional e internacional sobre la imposibilidad de poder ejercer el oficio de periodista en México, así como el peligro que activistas y defensores de derechos humanos enfrentan, hizo que se levantara temprano y que desvelara a los jefes de plaza para que salieran todos a tomarse la foto y a poner carita de «¡ay, que triste estoy!». Pero no les creemos.
En palabras de discursos demagogos, escuchamos a Osorio Chong, a Mancera y a Raúl Cervantes quejarse de lo mismo que NOSOTROS nos quejamos; señalar las cosas que ya sabemos y hablar de lo que NOSOTROS sí nos preocupamos. Sus discursos vacíos pueden hacerlos rollito y ya saben….
Les diré por qué no debemos creer en este show mediático: es muy simple, tenemos un ejemplo no muy lejano de una comparecencia del delincuente Peña Nieto hablando sobre lo mucho que le preocupaba la desaparición forzada de 43 de los nuestros. Aquella ocasión no estaban los Jefes de Plaza, pero los pudimos escuchar en diferentes escenarios diciendo lo mismo que hoy dijeron los que tomaron la palabra.
Con palabras no van a regresarnos a nuestros desaparecidos, ni a revivir a nuestros muertos y mucho menos lograr que nuestros periodistas vuelvan a sus trabajos. NO les creemos. NO debemos creerles. Y en menos de lo que la memoria nos juegue una mala pasada, en el país donde matan por todo, habrá asesinatos, desaparecidos y periodistas callados a balas.
En el momento que escribo, están matando a alguien en México y hoy desaparecerán 11 personas. NO LES CREEMOS. Sus palabras no nos sirven. ¡Que se larguen todos!