El grupo de élite de los sicarios de la Marina Armada de México, que de casualidad atrapó al Chapo en Los Mochis a inicios de año, son los designados para cobrar la afrenta que supuestamente los hijos del ex líder del Cártel de Sinaloa le provocaron al Ejército. Debemos recordar, que es la misma unidad que ya había atrapado a Guzmán Loera en 2014, antes de su segunda fuga. Sin embargo, tenemos que recordar que el segundo ‘éxito’ no se lo debemos apuntar a ellos, sino a la casualidad y la fortuna, porque aquél día, ni siquiera iban por El Chapo, sino por su Jefe de Plaza, «El Cholo Iván». Es la movilización que ordenó el delincuente que mal gobierna México, después de visitar Culiacán y «enterarse» que las policías locales están al servicio del crimen organizado. Van por el Cártel de Sinaloa, porque ya tienen a su sustituto, en Jalisco.
Parte de esas órdenes que llegaron a Sinaloa, incluían investigar a la Policía Ministerial, tras la filtración de llamadas telefónicas que algunos miembros de esa corporación tuvieron con presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa.