Un gobierno incompetente, omiso, cómplice. Un ruso enfermo, con una «ideología» estúpida. Un pueblo cansado de la impunidad, que se hace «justicia» por mano propia.
Lo ocurrido ayer en Cancún, es la muestra más clara de la descomposición social que existe en México, provocada por las autoridades ineptas y cómplices. El tejido de una convivencia sana entre todos los ciudadanos, está hecho polvo, se rompió. Y no fue porque la gente lo haya querido así; no existe nadie -a menos que esté mal de la cabeza – que quiera vivir en una sociedad parecida a una selva, donde sobreviva el más fuerte. En realidad sucedió porque el gobierno -a quien se le «confió» ser autoridad y dictar leyes, así como ejecutarlas de maneja justa- no ejerce ninguna de las obligaciones por las que el pueblo les está pagando.
El mal gobierno en México está más preocupado por saber de dónde más puede robar, que por ejercer las funciones para las que el pueblo los colocó en esos cargos. Así que, cuando los ciudadanos se cansan de ver la impunidad y la omisión de estas «autoridades», explota y se convierte en una turba llena de rencor y con afán de venganza.
NOSOTROS no justificamos, ni aplaudimos lo que ayer sucedió y lo que en otras partes también ha pasado, porque creemos que «el ojo por ojo y diente por diente», nos aleja de lo que como sociedad debemos ser y nos acerca más a convertirnos en salvajes que apuestan por la ley del más fuerte.
El día de ayer, en Quintana Roo, un enfermo mental -el ruso- asesinó a un menor de edad, sin que ninguna autoridad hiciera algo por impedirlo. El estallido de la furia entre la gente, terminó en un linchamiento a este infeliz y él, en la trifulca, usó un cuchillo para llevarse por delante a un menor.
Tarjeta de residencia permanente del ruso.
¿Dónde estaba la autoridad? No la vimos haciendo valer las leyes escritas y poniéndole un punto final al monstruo que permitieron se instalara en nuestro país. Tampoco la vimos evitando que la gente enardecida hiciera uso de la fuerza para cobrarse tanto agravio, ofensa y humillación del personaje en cuestión. Y mucho menos la vimos evitando que se asesinara a una persona.
Lo ocurrido, es completa responsabilidad y culpa del mal gobierno. Quiero ver al Jefe de Plaza del Cártel del Gobierno, yendo a visitar a la familia del menor y dando explicaciones sobre lo que NO hicieron para evitar que perdiera la vida el jovencito.
NO busquen culpables en otro lado: ES CULPA DEL GOBIERNO. Una vez más #FueElEstado.
Descanse en paz Eduardo.
Compartimos algunos videos sobre lo ocurrido el día de ayer. Si eres sensible a ver imágenes fuertes, por favor no entres a ver los videos.
