La mamá del Chapo y López Obrador

Mal mensaje el que mandó López Obrador al saludar a la mamá del Chapo este fin de semana en su visita a La Tuna, municipio de Badiraguato, Sinaloa.

Hoy sus seguidores aplauden lo que ellos llaman «la actitud humana» que tuvo López con ella, pero esto no es así. Se trata de una ofensa a miles y miles de familias que han solicitado acercarse a él para resolver problemas que son urgentes y graves, como es el caso de las familias de nuestros desaparecidos.

También es una ofensa a las miles de familias de las víctimas que ha dejado a su paso el Cártel de Sinaloa del que era uno de sus líderes Joaquín Guzmán Loera, y que ahora es dirigido por los hijos de éste.

Una ofensa para los soldados, policías, marinos y otras fuerzas de seguridad del país, que han visto a sus compañeros caer en enfrentamientos contra el CDS. Un mensaje pésimo para las familias de éstos, que ofende el dolor que sienten por la pérdida de sus padres, esposos, hijos…

Los seguidores de López defienden a la señora Loera diciendo que ella no tiene la culpa que su hijo haya sido uno de los asesinos más despiadados en esta guerra espuria que desencadenó el delincuente Felipe Calderón. Pero mienten, porque si bien jamás vimos a la mamá del Chapo con un cuerno de chivo en la mano, sí la hemos visto disfrutar del dinero de sangre que la ha mantenido durante las últimas tres décadas.

La vimos llegar en una camioneta de lujo al encuentro con López, rodeada de otras camionetas de quienes seguramente no viven de cultivar maíz en la Sierra de Sinaloa. Custodiada por sicarios, por ésos asesinos que han convertido al país en un matadero.

No hay humildad en la familia Guzmán Loera, sino lujos y excesos de los que la misma Consuelo Loera, la mamá del Chapo, ha disfrutado.

Hoy son los nietos de ella, los hijos de Joaquín Guzmán Loera, «El Chapo», quienes mandan en la facción del CDS que su padre guió durante muchísimos años. Y cada vez causa más ruido «El Culiacanazo» en el mes de octubre de 2019, donde las fuerzas del Estado se replegaron y liberaron al Ovidio Guzmán, después de haber sido capturado para cumplimentar una orden de extradición a los Estados Unidos.

Lo dicho: López Obrador genuflexo ante la familia Guzmán Loera. Demostrado una vez más cuando el día de ayer dijo que «Lo volvería a hacer» ya que le tiene «mucho respeto» a la mamá de Joaquín Guzmán. ¡VERGÜENZA!

Les dejo este video donde doy una opinión más amplia y explico el motivo por el que López no debió saludar a la mamá del Chapo:

Los mismos que atraparon al Chapo, van por los hijos y a ‘vengar’ a los emboscados.