Ginger Thompson, periodista ganadora del Premio Pulitzer y ex corresponsal para The New York Times, publica una investigación sobre la Masacre de Allende, Coahuila, ocurrida en marzo de 2011 y de la que revela información nueva sobre la implicación de la DEA como desencadenante de la tragedia más callada y brutal de los últimos años en México.

Al entregar los números de NIP de los teléfonos celulares de Miguel y Omar Treviño Morales –los entonces líderes del cártel de Los Zetas conocidos como El Z40 y El Z42– a integrantes de la Policía Federal (PF) mexicana, la Agencia Antidrogas estadunidense cometió un grave error, porque la información llegó a manos de los criminales, que desataron su venganza contra todos aquellos que estaban relacionados con quienes los estaban delatando.

No sabemos cuántas personas fueron asesinadas o desaparecidas en aquellos días de marzo y meses siguientes en el estado de Coahuila, a raíz de la filtración que provocó la ira de los sanguinarios Zetas, pero lo que sí podemos tener por seguro, es que los datos oficiales se quedan muy cortos y que las asociaciones de víctimas de desaparecidos hablan de más de 300 personas.

Thompson indagó en documentos oficiales, entrevistó a familiares de las víctimas y a agentes federales estadounidenses que participaron en la investigación; habló con pobladores de Allende que vivieron los hechos en primera persona e incluso con quienes eran autoridades del municipio en 2011. De su investigación se desprende que la DEA estuvo a punto de capturar a los hermanos Treviño Morales, pero que al confiar datos sensibles a las autoridades mexicanas, como siempre sucede, los Zetas se enteraron y supieron inmediatamente de dónde surgía la información filtrada. Esto, contrario a lo que hasta el día de hoy sabíamos -que la venganza de los Zetas habría ocurrido porque les habían robado un cargamento de droga- nos pone ante un panorama mucho más grave, porque nos hace ver el nivel de involucramiento que existe entre quienes deberían estar para cuidar a la sociedad, con los criminales más peligrosos del país.

En la transmisión del día de ayer, además de otros temas, dimos lectura al trabajo de Ginger Thompson, «Anatomía de una Masacre», que compartimos con ustedes.

Visited 1 times, 1 visit(s) today