Un año después, pudimos comprobar que la justicia en México, si te llamas Cuauhtémoc Gutiérrez, no aplica y las leyes no están hechas para ti. Después de la manera en que el equipo de investigación de Carmen Aristegui nos mostraba una trama de corrupción y una red de prostitución que se manejaba desde el PRI en el Distrito Federal, todos llegamos a pensar que no había mucho qué investigar y que se tendría que hacer justicia, encerrando al delincuente descubierto, junto con todos sus cómplices. ¡Pero esto es México! Y en México, si eres quien paga campañas, porque tienes mucho dinero; ayudas a tus correligionarios a subir escalones en la pirámide de la impunidad y además, perteneces al PRI, jamás pisarás la cárcel, por más grande que sea el delito que se te impute.
