Es una vergüenza que los diputados usen la tragedia de Ayotzinapa para acarrear agua para su molino. En el debate que se dio, después de conocerse el resultado de la investigación de Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, lo que pudimos observar fue un circo, un show y una burla. Todos acusan al de enfrente; todos culpan al que no es de su cártel; ninguno es capaz de asumir la responsabilidad que tuvieron sus correligionarios y todos terminan al final ‘pidiendo justicia’. Lo justo sería que estos sinvergüenzas dejaran de lucrar políticamente con un hecho tan grave. Hoy reafirmamos que esos ‘partidos políticos’ sí son en realidad CÁRTELES.
