Ante un tema tan delicado, como lo es el aborto, el gobierno español escogió ponerlo en la mesa de discusión, no para llegar a un acuerdo que traiga consigo una ley que deje a todos en paz; más bien, lo hizo para acercarse a aquellos sectores de la sociedad que le habían advertido que, legalizarlo les haría retirarle el voto al PP en las elecciones. Y ante el escenario actual, donde 4 partidos políticos se disputan el gobierno, todos con las mismas posibilidades y un empate técnico, el gobierno usa el tema para poner en el mismo nivel y darle el mismo valor a una vida, que a un voto. ¿Increíble? No, no lo es; así son los políticos.
