Millonario engreído y racista. Esa sería la definición más certera que se pude hacer de Donald Trump. Hace unos días nos despertamos con la noticia de que el magnate estadounidense pretendía ‘construir un muro’ que pagaríamos los mexicanos, por cierto, para que se evitara el flujo de migrantes de nuestro país a los Estados Unidos. Para Donald Trump, los mexicanos somos ‘violadores y malas personas’ y la solución que encuentra para detener el flujo de personas a aquél país, es precisamente una muralla.
Un compatriota mexicano, desde la comodidad de su automóvil, le respondió al bocón Trump de la manera en que se merece; recordándole incluso sus orígenes y haciéndole saber que son las manos migrantes las que le dan gran fuerza a la economía de los Estados Unidos.
Causa curiosidad que, las grandes cadenas de televisión, de inmediato se deslindaran de cualquier relación comercial con el aspirante a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano. En comunicados emitidos el día de ayer, tanto Televisa, como NBC y el mismo Carlos Slim, declararon rotas las relaciones comerciales con el magnate estadounidense.