Desde nuestros espacios en redes sociales y a nombre de todos los compas que colaboran en ellos, queremos desearles un año 2018 mil veces mejor que este 2017 de tantas tragedias en nuestro país.
Este año lo vamos a recordar como el «Año del Terremoto» y el «Año de la Violencia Extrema».
Será en nuestros recuerdos un año en que vimos como se sumaban a la lista los nombres de decenas de miles de mexicanos asesinados por la «guerra contra el narcotráfico» que inició hace más de una década. El año en que el crimen del feminicidio se apoderó del país de una forma nunca antes vista. Un año en que, a los criminales, no les bastó con matarse entre ELLOS y siguieron asesinando gente inocente, muchas mujeres y niños. El año de los cientos de niños ejecutados por el crimen organizado. El año del horror ante estas brutalidades.
Será 2017 el año del «puño en alto» y el silencio para escuchar indicios de vida bajo los escombros de edificios derrumbados en los estados afectados por los terremotos. El año de la solidaridad impresionante y de la organización ciudadana que superó al incompetente grupo de criminales que malgobiernan México. El 2017 de las transmisiones larguísimas en nuestras redes, para tratar de unir apoyos con gente que lo necesitara. El año de las réplicas del sismo y el miedo, la angustia y el sufrimiento de millones de mexicanos de buen corazón.
2017 será el año en que el anuncio de octubre de 2016, desde el corazón de las montañas en Chiapas, se hizo realidad en el nombre de un Concejo Indígena de Gobierno y la voz de María de Jesús Patricio Martínez, Marichuy. Así, 2017, también es el año de esa pequeña luz al final del túnel y los pasos de muchos de NOSOTROS que hemos decidido acompañar el caminar de nuestros compas del Congreso Nacional Indígena. «Llegó la hora del florecimiento de los pueblos». Nunca más un México sin NOSOTROS.
De corazón, les deseamos que 2018 sea el mejor año para cada uno de ustedes. Les enviamos un abrazo fuerte y les agradecemos el apoyo que nos han brindado.
¡Feliz Año 2018!